Haridian Rodríguez: «Con el Porriño recuperé la ilusión cuando me planteaba la retirada»

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La canaria logró once goles en el triunfo de su equipo sobre el Morvedre

18 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Haridian Rodríguez (Las Palmas, 1986) fue clave en la segunda victoria en dos partidos del Porriño de División de Honor de balonmano en lo que va del 2022. Frente al Morvedre, anotó once y goles y ya es la cuarta máxima realizadora de la liga. Pero ella prefiere hablar del colectivo. Y se dice feliz en el Porriño, un club cuyo proyecto le sedujo cuando meditaba la retirada.

—Once goles de 23 frente al Morvedre. ¿Fue su mejor partido con el Porriño?

—Estoy contenta. Sabíamos que era una victoria vital y dimos un pasito más. Estamos yendo de menos a más y tenemos ganas de que llegue el partido frente al Elche en casa. Será complicado, porque tienen un gran equipo, pero nosotras también y tenemos que reflejarlo.

—Ha sido el inicio soñado.

—Sí. Habíamos terminado el 2021 con malas sensaciones. Empezamos la temporada con falta de adaptación, con partidos que teníamos controlados y los perdimos y otros decepcionantes para la plantilla que tenemos. El trabajo diario no se veía reflejado y el equipo se vino abajo. El parón nos vino bien para reflexionar, trabajar y desarrollar en los partidos el planteamiento de Isma. Todo eso se ha visto mejorado en estos primeros partidos, que han sido muy importantes anímicamente para afrontar de otra manera el del sábado.

—¿Cuáles son los objetivos del Porriño de aquí a final de curso?

—Siempre dije que, por equipo, el Porriño debería estar entre los cinco primeros, aunque luego la competición te pone en tu sitio. En Copa, llegar a la fase final. Nos enfrentamos al Aula, que es un gran equipo, pero haciendo las cosas muy bien, se puede.

—Decía que el equipo ha ido de menos a más. ¿Usted también?

—Sí. Vine con muchas ganas, pero me lesioné en pretemporada y eso me embajonó. Han tenido paciencia conmigo, me he sentido cuidada y valorada, me han ayudado en todo y la única presión por volver ha sido la que me he puesto yo misma. Cada vez conozco más a las compañeras, me adapto mejor a sus movimientos y esa fluidez va cogiendo color.

—¿Qué le hizo decidirse por el Porriño en verano?

—Me gustó mucho Galicia en el tiempo que estuve en A Guarda, conocía a Abel y algunas compañeras, hablé con Isma y al escuchar el proyecto, pensé: «Quiero hacerlo, me apetece». El balonmano me apasiona, me siento afortunada por poder vivir de ello y estoy aquí para disfrutar y ayudar. Además, necesitaba un cambio de aires y me he sentido muy cómoda, me han facilitado la adaptación, que siempre es compleja. Tengo claro que me tengo que desfondar en cada entrenamiento y dar lo mejor de mí.

—¿Por qué necesitaba ese cambio de aires que menciona?

—Sabía que había cerrado una etapa, te lo dicen el cuerpo y la cabeza. Estar lejos de mi familia era lo único que me frenaba, porque soy una persona muy hogareña, pero lo entendieron y me animaron. Sabemos que del deporte se vive poco tiempo.

—¿Y se planteó la retirada al dar por acabado el ciclo del Rocasa?

—Sí. Cuando perdimos con el Aula en Copa, lo pensé, porque fue un mazazo. Sentí que había llegado a mi tope, que no podía más. Me planteé dejarlo porque si no lo paso bien y no me divierto, para qué iba a seguir.

—¿Recuperó la ilusión con el proyecto del Porriño?

—Totalmente. Vi una oportunidad ilusionante, con un grupo humano extraordinario que me ha ayudado a levantarme cuando me lesioné. Aprendo de todas: de las capitanas y de las juveniles, que me dan vidilla y me recuerdan cuando tenía su edad. Es un rollo muy guapo.

—¿Y se ve en el equipo más allá de esta temporada?

—No lo sé. Por edad, soy consciente de que me queda poco y quiero disfrutar día a día porque no sé lo que puede pasar mañana. Se irá viendo cuando avance la temporada según cómo me vea yo, si al club le interesa que siga... Mi objetivo es dar lo mejor el tiempo que esté.