Insiste en la urgencia de disponer de una unidad autoinmune disciplinar «porque es una enfermedad que afecta a múltiples órganos, no podemos estar peregrinando por distintos especialistas ni se puede hacer de otra forma un abordaje conjunto de una enfermedad sistémica». Reivindica medios de diagnosis. «Cuando haya sospecha de cualquier enfermedad autoinmune ha de investigarse hasta que se consiga un diagnóstico exacto. Cuanto antes le pongas nombre a tu enfermedad, antes puedes empezar a afrontarla», reitera esta mujer de O Morrazo. «Mi vida cambió por la pérdida de mi hija y mi enfermedad. Es prioritario agilizar los diagnósticos porque si no sabes a qué te enfrentas estás perdido», defiende.
Rosario asegura que hace público su caso para ayudar a quienes, como ella, luchan contra la incomprensión y la invisibilidad del dolor crónico. Denuncia contradicciones que también afectan al bolsillo, como que puedan tintar los cristales por la afección de la luz solar pero tengan que costearse cremas de fotoprotección.