«Desde el principio nos posicionamos hacia la persona que reunía el consenso, con capacidad, preparada, dialogante con todos y proyección política, que es la que debería liderar. Fuimos claros y los primeros en pronunciarnos», comentó Carrera en el pleno. Justificó su apoyo al PSOE en dos mandatos «pensando que se podía mejorar la situación de O Porriño y hubo partidos que creyeron que no iba en esa dirección», añadió.
Cambio de candidata
Otra posibilidad que se contempló hasta el último momento fue que el PSOE cambiara a su candidata a sabiendas de que, en general, la otra opción tenía la posibilidad de lograr un consenso. Pese a que las reuniones en este partido se sucedieron hasta el último momento y a las presiones recibidas de altas instancias, a la vista está que no se logró alcanzar un acuerdo. Existía el peligro de solucionar un problema y provocar otro: una desbandada por el descontento de una parte de los concejales, con lo que la alcaldía quedaría igualmente en el aire. La secretaria general de la agrupación socialista de O Porriño, Soledad Girón, admitía la víspera del pleno que las últimas horas de negociación serían intensas.