El colombiano detenido por la coca rosa impregnaba más droga en bragas que traía de su país

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

VIGO

El colombiano detenido transportaba un completo laboratorio móvil en su furgoneta.
El colombiano detenido transportaba un completo laboratorio móvil en su furgoneta. Cedida

Le requisaron prendas íntimas envasadas al vacío de las que se podían extraer 4 kilos; vivía en Vigo junto a su familia e iba y volvía a Colombia desde aeropuertos de Portugal; sus socios se localizan en Arousa

13 dic 2021 . Actualizado a las 21:48 h.

La operación Bote quedará para el recuerdo por la nota de color que implicó el decomiso de 24 gramos de cocaína rosa. Una anécdota menor en comparación con el calado del operativo policial desplegado entre Mos y Vigo en la última semana de noviembre. Lo protagonizó un ciudadano de origen colombiano asentado en Vigo desde hacía más de tres años. Uno más de algunos compatriotas (también peruanos y ecuatorianos) que, a lo largo y ancho de España, aparenta llevar una existencia común y, realmente, tiene en la importación de cocaína su principal modo de vida.

El detenido en la operación Bote encajaba en ese perfil, junto a la esposa e hijos, hasta que se cruzó en su camino el grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Pontevedra. No se movía por su cuenta, tenía mecenas y socios, ya ubicados en la zona de O Salnés y el destino de la coca se ramificaba por Galicia. Él, a mayores, aportaba los contactos de proveedores en Colombia y el arrojo para volar a su país y regresar con ropa impregnada en el polvo blanco más codiciado de la historia.

La fugoneta con cocaína rosa, en el momento de ser abordada por agentes de la UDYCO de Pontevedra
La fugoneta con cocaína rosa, en el momento de ser abordada por agentes de la UDYCO de Pontevedra Policía Nacional

Llevaba varios años viajando y hasta noviembre le había salido bien. El día 24, en Mos, al volante de una furgoneta, cayó portando un completo repertorio de tipos de cocaína e ingredientes para procesarla: 2,6 kilos en formato polvoriento, 16 litros en líquido, 24 gramos de color rosa, 1,8 kilos de corte, ropa impregnada, amoníaco, hexano, cloruro de calcio, hidróxido de sodio y ácido clorhídrico. También potas para cocer, recipientes de varios tamaños y mascarillas de seguridad altamente sofisticas para no morir intoxicado. 

Segundo laboratorio

El detenido —en prisión provisional— regresaba de un laboratorio clandestino ubicado en alguna vivienda de Mos. Allí, con la ayuda de un experto, iniciaron el proceso de licuado en algunas prendas hasta obtener los 16 litros en formato líquido. Pero algo pasó, hubo problemas y el colombiano recurrió a otro contacto, en Vigo o su área, para completar el proceso. La UDYCO ya no le dio oportunidad de llegar a su nuevo destino, lo arrestaron en una gasolinera a mitad de camino.

El seguimiento policial implicó localizar más prendas de ropa, bragas concretamente, envasadas al vacío. El test de drogas dio positivo, estaban impregnadas en más cocaína que sería extraída en fechas posteriores. A falta de análisis sanitario definitivo, se estima que contienen cuatro kilos más de droga. El proceso en estos casos es idéntico al de un decomiso de droga en formato de consumo. Una vez tasadas y analizada, está abocada a la destrucción mediante incineración. El valor de la droga confiscada rondaría los 215.000 euros.