El colegio Mariano cede su huerto y jardín para favorecer la movilidad
11 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El barrio de San Roque se ha unido a las zonas de Vigo donde se construyen medios mecánicos para facilitar la movilidad, es el Vigo Vertical en el que ya se han invertido 15 millones en los ascensores de Pi y Margall, del parque Camilo José Cela, Marqués de Valterra, San Salvador, Pizarro y Ribadavia, las escaleras de plaza de Portugal y Segunda República y las rampas de Gran Vía.
El colegio Mariano va a mejorar ostensiblemente su accesibilidad en el curso próximo que hoy día está muy constreñida por el entorno. Ha cedido su huerto para ensanchar y humanizar un vial público del barrio del Calvario, la calle Talude. La calle es prácticamente un callejón sin salida que desemboca en unas empinadas escaleras que dan a la calle Urzáiz. Ascender por ellas supone un gran premio de montaña para muchas personas mayores, que cada vez son más en el barrio y con frecuencia acuden a recoger a sus nietos a la puerta del colegio Mariano. El centro de la Fundación Franciscanas congrega a más de un millar de alumnos en una zona que une el centro, el Calvario y San Roque.
Al final de la calle Talude para subir desde Urzaiz se van a colocar unas escalera mecánicas cubiertas, similares a las existentes en la Subida de la Segunda República. La actuación va a estar terminada en el próximo verano. El plazo inicial previsto era de siete meses pero posiblemente durará nueve, ya que hay que tener en cuenta que durante las Navidades las obras van a estar paradas casi un mes y durante el verano también hay vacaciones.
El inicio del proyecto ha supuesto el derribo de un muro de gruesos sillares de granito que tiene más de 80 años de antigüedad. Tras el muro se encontraba un jardín y un huerto que sumaban unos 80 metros cuadrados y que se van a reconvertir en asfalto y aceras anchas para aguardar en las entradas y salidas de los niños. «Todas las especies que había aquí se han trasplantado», dice el director Víctor Rivas.
El centro, construido en el año 1932, se encuentra entre las calles Colombia, Urzaiz y Talude. Fue una arquitecta que imparte clase en el colegio, María Estévez, la que tuvo la idea de mejorar los accesos a un centro en el que cada vez los abuelos tienen un papel más relevante a la hora de ir a buscar a sus nietos y sin embargo se tienen que enfrentar con grandes dificultades para llegar al colegio. «El Concello quería mejorar la zona y vimos que era una oportunidad también para nosotros y para los padres y abuelos de los alumnos. Las familias están cambiando y cada vez hay más personas mayores que viene a recoger a sus nietos», señalan los profesores del colegio.
Esta humanización que llevará a cabo la empresa Aván costará 573.178 euros y se une a las actuaciones llevadas a cabo dentro del programa Vigo Vertical, como las rampas de Gran Vía, cuya segunda fase empezará en el próximo año. En el centro comercial Vialia, el Concello va a invertir 386.000 euros en el ascensor que une la plaza de la Estación con Via Norte. También hay partidas para el ascensor de Travesía a calle Aragón (645.000 euros), el segundo ascensor de Marqués de Valterra a Torrecedeira (900.000 euros) y el de Romil a Hispanidade (950.000 euros) y un gran ascensor que unirá Via Norte con García Barbón.