Fernández-Tapias cobra ventaja en la pugna del PP de Vigo tras purgarse los avales de militantes morosos

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El censo para el congreso ronda los 700 afiliados y el comité organizador rebaja a la mitad los apoyos de los dos candidatos

09 dic 2021 . Actualizado a las 09:36 h.

La pugna por la presidencia del PP de Vigo se dirime hasta la celebración de su congreso el día 18 en gestos, puestas en escena de los dos candidatos y muestras de fuerza internas. La presentación de avales en favor de las candidaturas de Marta Fernández-Tapias y Javier Guerra ya constituyó el día 2 una primera representación de los teóricos apoyos de los dos contendientes en la batalla de los populares vigueses. La aspirante entregó 612 firmas y el equipo de su adversario aseguró haber reunido más de 500. Ahora, el segundo capítulo del pulso por los avales llega con su depuración tras eliminarse las firmas repetidas y las de los afiliados que no están al corriente del pagó de la cuota al partido.

Oficialmente el comité organizador del congreso del PP vigués se limita a corroborar que Fernández-Tapias y Guerra han reunido los 35 avales exigidos a cada uno para optar a la votación en la que se elegirá al nuevo responsable del partido. Pero tras haberse puesto el martes a disposición de las candidaturas el censo definitivo de afiliados con derecho a voto, fuentes de la organización señalan que la delegada de la Xunta en Vigo supera en número a los respaldos que se han validado para el senador. Sin desvelar las cifras concretas, las mismas fuentes apuntan que a Marta Fernández-Tapias le fueron aceptados más de 300 avales, mientras que a Javier Guerra se le consideraron en regla más de 200. 

El censo cae en un tercio

Más de medio millar de firmas, por tanto, no han sido admitidas como válidas, fundamentalmente por no estar al día en el pago de cuotas al partido dichos avalistas. El censo de militantes que regirá para el congreso de dentro de nueve días rondará los 700 integrantes, un tercio menos que en el congreso del 2016 en el que estuvieron llamados a votar 1.061 personas. Entonces, la que fuera conselleira de Facenda Elena Muñoz obtuvo 419 votos, mientras que Javier Guerra se quedó en 320.

En dicha cita, el senador llegó a aludir al recuento y validación de apoyos a las candidaturas como «el show de los avales». Guerra calificó entonces incluso de «circo» la gestión de los avales al criticar que se recogiesen las firmas de militantes que se habían quedado fuera del censo por no estar al corriente del pago de sus cuotas al partido.

 Los avales, en todo caso, no tienen más valor que el meramente táctico y de imagen durante la campaña, ya que lo único que cuenta son los votos que el día 18 se emitan en la recta final del congreso local del PP vigués. El partido está dirigido desde el 2019 por Corina Porro y Javier Guerra como líderes de la gestora, tras la dimisión de Elena Muñoz como líder al sufrir la mayor derrota que los populares han registrado en la ciudad al quedarse con solo cuatro de 27 concejales posibles. Muñoz integra ahora la plataforma formada alrededor de Guerra por el resto de los cargos electos del partido en representación de la ciudad. 

Día clave

El próximo lunes se desvelarán cuáles son los equipos con los que ambos candidatos se enfrentarán a las urnas, estando integrados en ambos casos como máximo por 20 vocales. Ese mismo día se dará por concluida la campaña electoral que se abrió el 4 de este mes y ya solo restará esperar a la celebración del congreso, el décimo tercero que viven los populares vigueses.

Ambos candidatos han hecho llamadas a la integración desde el inicio del proceso, circunstancia que está por ver se produzca después del cónclave al que llega el partido profundamente dividido, con notables enfrentamientos y una escasa vida interna en la organización en los últimos años desde que obtuvo 20.000 votos en las municipales frente a los 101.000 del PSOE.

Guerra pone de nuevo en cuestión la legitimidad del resultado del congreso

Javier Guerra volvió a cuestionar ayer la gestión del congreso de su partido insinuando que quien gane dicho pulso no gozará de una legitimidad suficiente al haberse establecido filtros para impedir la participación masiva de quienes no tenían al día el pago de la cuota de afiliación. En una comunicación a la prensa, Guerra advierte que el PP vigués «tiene que legitimarse desde Vigo» y reclama para ello un mayor poder de autonomía en sus decisiones respecto a las direcciones provincial y autonómica del partido y «un mejor trato para la ciudad por parte de todas las instituciones», lo que incluye a la propia Xunta de las que fue conselleiro. Guerra ya puso en duda la semana pasada la validez del proceso interno cargando contra la dirección provincial que dirige Alfonso Rueda, a la que acusó de «buscar formas de despojar a los afiliados vigueses de su derecho a votar». Ayer también expresó cierta crítica sobre los resultados obtenidos por el PP en la provincia en las últimas municipales, «mínimos históricos», los ha llegado a calificar.