Cazado el galpón de 15 metros cuadrados que se convirtió en una casa de 450 en Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

Orden de derribo para unas obras hechas sin licencia en Matamá que no respetaron ni linderos ni altura

21 nov 2021 . Actualizado a las 01:26 h.

De un galpón de 15 metros cuadrados, a una casa de 450. El Concello ha ordenado la demolición de una vivienda construida sin licencia en Matamá. Fue levantada sobre un cobertizo que se utilizaba para guardar herramientas. El propietario denunciado presentó alegaciones para evitar salvar la edificación, pero la Gerencia de Urbanismo las ha denegado esta semana, confirmando el deber de derribar.

La vivienda en cuestión resulta ilegalizable. Consta de un sótano, planta baja y una altura, de 150 metros cuadrados cada uno. Se encuentra en el número 4 del Camiño Vilar, continuación de la carretera de Balsa.

El promotor intentó hacer una legalización a posteri. Primero construyó la vivienda y después presentó un proyecto en el Ayuntamiento como si la fuera a hacer desde cero. «É obvio, a vista dos datos, que figuran no presente expediente, que a edificación xa foi executada na parcela, incluso xa existía no momento de realización do proxecto», expresa la resolución municipal.

Lo que no esperaba el propietario, es que no le iban a dar la licencia para construir una casa que ya estaba levantada. Y alguien lo denunció, poniendo en marcha el procedimiento municipal de disciplina urbanística.

La orden de derribo ya data de hace más de un año, pero el presunto infractor presentó una serie de reclamaciones que han paralizado los plazos. Todavía le queda la posibilidad de presentar un recurso contencioso administrativo si considera que la decisión del Concello no es ajustada a derecho.

La administración local le dio en noviembre de 2020 un plazo de tres meses para proceder al derribo de las obras, consistentes en la construcción de una edificación dedicada a vivienda de 452 metros cuadrados y muros de contención, escaleras entre desniveles y rellenos de tierras en el interior de la parcela, reponiendo las condiciones del solar a su estado anterior.

Previamente, en el plazo de un mes, debería de presentar un proyecto de derribo indicando las obras necesarias para la completa ejecución de lo ordenado. El Concello le advirtió de que, en caso de incumplimiento, procedería a la ejecución subsidiaria de la misma y a la ejecución forzosa, mediante la imposición de multas coercitivas reiterables de entre 1.000 y 10.000 euros.

La vivienda se encuentra dentro de un suelo urbano consolidado, según el Instrumento de Ordenación Provisional, vigente cuando se abrió el expediente disciplinario. Resulta ilegal porque incumple la separación a linderos de la ordenanza. Tampoco queda acreditado que cumpla con la altura máxima y el número de plantas, «polo que non é legalizable», según el informe.

Las obras ocuparon espacio para un vial

No solo se construyó una casa sin licencia en el número 4 del Camiño Vilar. También fue necesaria la creación de muros de contención y rellenos de tierra para darle cabida. Además tuvo que trazarse una rampa de acceso a la vivienda desde la carretera y colocar un portal metálico. Todos estos elementos encuentran fuera de alineación. Según el Concello, estas obras no son legalizables, puesto que se encuentran en terrenos previstos para un vial público. La administración local remitió el informe de inspección urbanística a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística para su tramitación, dado que es la institución competente en ese ámbito.

El propietario denunciado alegó que en el momento de ejecución de la obra no se realizaron los muros de contención, ni la escalera ni los desniveles ni rellenos de tierra. Afirma que fueron construidos entre los años 2008 y 2009, por lo que las irregularidades ya estarían prescritas.

Alegaciones

Respecto a la vivienda ilegal, manifestó que la parcela da frente única y exclusivamente a la carretera de Balsa y no al Camiño Vilar, número 4, donde tiene su domicilio.

Dijo que la edificación se construyó conforme a un proyecto presentado en el expediente de licencia donde consta una planta baja y alta, con superficie de 150 metros cuadrados en cada una de ellas. Negó que exista ningún sótano, sino un forjado sanitario obligado por el Código Técnico de Edificación.

Los técnicos municipales rechazaron todas las alegaciones. Pese a que la planta del sótano mide 85 centímetros con respecto al terreno actual, éste no es la referencia para la medición de alturas porque se alteró la rasante de la parcela. Tampoco considera que existan indicios para entender caducada la acción municipal para las obras de relleno y los muros de contención.

También carece de relevancia que la obra se ajuste al proyecto presentado en el expediente de licencia «porque dito proxecto nunca foi autorizado nin o expediente foi resolto».

Sobre la dirección correcta, el servicio de disciplina urbanística solicitó una nota simple informativa en el registro de la propiedad y la respuesta fue negativa por no figurar inscrita en dicho registro. Una nota simple presentada con posterioridad por el interesado recoge como dirección Camiño Vilar número 4-A. Por tales motivos, el Concello ha desestimado el recurso de reposición.