Las excavaciones en el Barrio do Cura seguirán por ser zona de cautela arqueológica
VIGO
La demolición de los edificios se realizó sin el control de los técnicos de Patrimonio
12 nov 2021 . Actualizado a las 20:50 h.Los trabajos en el Barrio do Cura, en los que han aparecido restos arqueológicos todavía sin datar ni valorar, continuarán algún tiempo más debido a que la zona está sometida a la cautela arqueológica por la proximidad de dos yacimientos recogidos en el catálogo municipal de patrimonio realizado en el año 1998. En él se indica que esta zona está dentro del yacimiento romano medieval del Casco Vello y muy próxima al de Picacho/San Francisco. Este estudio, realizado por los prestigiosos arqueólogos Cristina Toscano, Javier Luaces y Xulio Carballo, describe una serie continuada de hallazgos arqueológicos realizados a lo largo de los años, a lo que habría que añadir muchos otros efectuados con posteridad a la publicación de este catálogo. Todos esos datos son suficientes para tomar las cautelas arqueológicas necesarias.
Antes de la aprobación de la modificación puntual del Plan Xeral para la reordenación del ámbito del Barrio do Cura, la Dirección Xeral de Patrimonio emitió un informe en el que resaltaba la oportunidad de investigar bien el terreno, más cuando se habían detectado deficiencias durante la demolición de los edificios existentes. Se decía en aquel informe que no constaba en Patrimonio la autorización para que se realizasen las obras de demolición o movimiento de tierras en ese espacio de la ciudad. Se añadía que las obras fueron autorizadas por el Concello de Vigo, pero no por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Además, se recordaba que el Barrio do Cura, al igual que la Panificadora o la Praza do Rei forman parte de la zona de respeto del Casco Vello que, en el año 2006, fue declarado por la Xunta de Galicia bien de interés cultural con la categoría de conjunto histórico.
El informe coincidió con las reclamaciones vecinales presentadas en el Concello de Vigo a través de una solicitud para que se controlase mejor la demolición del viejo Barrio do Cura. Reclamaban información sobre si se estaban realizando los controles arqueológicos pertinentes en la parcela del antiguo asilo. En aquel momento, los vecinos, como recogió La Voz de Galicia, decían que habían visto desaparecer un trozo de muro antiguo y preguntaban si aquellos paramentos tenían valor y si en el departamento municipal de Urbanismo había constancia de que se hubiera controlado arqueológicamente el movimiento de tierras.
El equipo de arqueólogos seguirá trabajando en el solar del Barrio do Cura hasta completar el plan aprobado por la Consellería de Cultura como condición indispensable para aprobar la modificación puntual del plan general. Después, una vez valorados los datos, se emitirá una resolución que determinará el inicio de las obras.
En Marqués de Valladares y Rosalía de Castro se paralizaron urbanizaciones durante años
Cuando el equipo de arqueólogos que opera actualmente en el Barrio do Cura emita el informe de su trabajo, la Dirección Xeral de Patrimonio tendrá ya elementos para valorar los hallazgos y decidir si comienzan o no las obras. Si considera que los hallazgos son irrelevantes, ordenará su levantamiento y permitirá el inicio de las obras. Por el contrario, si decide que tienen importancia ordenará a la empresa propietaria del solar una excavación más intensa. Si esto ocurriese, los plazos se prolongarían más de lo previsto por los promotores de las 262 viviendas previstas en la zona.
En los últimos quince años se produjeron varias paralizaciones urbanísticas en Vigo debido a la aparición de restos arqueológicos. Supusieron un retraso considerable en los plazos inicialmente marcados, aunque desde el punto de vista científico aportaron una enorme y valiosa entrada de información para seguir conformando la historia de la ciudad.
En Marqués de Valladares se produjo el retraso más considerable, aunque también es cierto que la crisis del año 2008 influyó en ello. De hecho, en este tiempo, el solar cambió varias veces de dueño y hace tan solo unas semanas recibió la aprobación definitiva para iniciar la construcción de un edificio. Los hallazgos aquí giraron en torno a una factoría de salazón del siglo I.
El otro punto de la ciudad en donde los restos arqueológicos aparecidos retrasaron la construcción de edificios fue en la parte final de Rosalía de Castro. La presencia de restos de época romana, fundamentalmente la salina, llevaron a la Xunta de Galicia a ordenar períodos mayores de excavación con el consiguiente gasto para los dueños de las parcelas. Actualmente, ya solo queda un solar en fase de construcción en esta unidad urbanística, pero los proyectos se fueron ralentizando durante muchos años.
En el 2013, el propio Concello de Vigo se vio obligado a modificar el proyecto de construcción del Centro de interpretación del mundo romano, en la finca de Mirambell, al encontrarse restos arqueológicos en la zona donde se quería construir.