52 pacientes de Vigo han sufrido incidentes por errores de identificación en los últimos dos años
VIGO
El Sergas ordena a su personal que verifique la identidad de cada enfermo con su nombre y con su fecha de nacimiento ante cada procedimiento
09 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Varios miles de personas son atendidas cada día en los hospitales y centros de salud del área sanitaria de Vigo. Si a partir de ahora los profesionales sanitarios siguen al pie de la letra la nueva instrucción que les ha enviado la dirección del Sergas en Vigo, a todos ellos van a tener que preguntarles en varias ocasiones su nombre y su fecha de nacimiento, o bien algún otro dato personal, para garantizar que no se confunde a unos pacientes por otros. Así consta en el documento Identificación inequívoca de pacientes na área sanitaria de Vigo, un procedimiento que el Sergas ha pedido que todo su personal cumpla para garantizar la seguridad.
Porque hay errores. Según la información enviada por la dirección del Sergas a su personal, entre enero del 2020 y octubre del 2021 se notificaron 52 incidentes por fallos de identificación de pacientes. Esa información no especifica qué tipo de incidentes ocurrieron en esos 52 casos, pero en este tipo de casuística se incluye de todo: desde pruebas diagnósticas incorrectas hasta medicamentos que no corresponden al enfermo, pasando por casos extremos como operar a otra persona.
La nueva instrucción señala que «non deberá realizarse ningún procedemento aos pacientes que non fosen identificados correctamente, salvo en situacións críticas vitais». Es decir, cada vez que se vaya a hacer un procedimiento, ya sea administrativo, ya sea asistencial, el personal tendrá que identificar al paciente. Esto incluye, entre muchos otros: cuando se da una cita, cuando se recibe al paciente en una planta o consulta, cuando se le pide una prueba o cuando se le hace, cuando se le da una receta o se le administra un medicamento, cuando se le extrae una muestra... Ante cada procedimiento.
La cuestión es cómo se identifica a alguien. Hay ámbitos en los que el método está claro: por ejemplo, si un paciente acude al mostrador de un centro de salud y muestra su tarjeta sanitaria y su DNI. Pero la prueba documental no siempre es lo más apropiado si se va a prestar asistencia sanitaria. En ella se permite la identificación verbal, pero el Sergas estipula que su personal debe pedir al menos dos datos. Uno tiene que ser el nombre y el segundo puede ser la fecha de nacimiento o el número de DNI. Además, se solicita a los profesionales que no hagan preguntas cerradas («¿es usted Fulanito?»), sino abiertas («¿cuál es su nombre?»).
Ya existían procedimientos de identificación en algunos ámbitos, como los quirófanos. Pero ahora se ha ampliado a todas las vertientes de la sanidad: desde el ciudadano que acude a urgencias al que entra en la consulta del médico, pasando por el que acude a someterse a una prueba radiológica o a un tratamiento en el hospital de día. Se debe aplicar también a atención primaria, donde se celebran 20.000 consultas cada día. Y es especialmente significativo para las consultas telefónicas. En teoría, el médico ya no podría llamar al paciente y ponerse a hablar con él, sino que tendría que hacerle dos preguntas para acreditar su identidad.
Uno de los ámbitos más delicados el obstétrico. Se ha estipulado que ya se impriman dos pulseras cuando la madre entre en urgencias, una para ella y otra para el recién nacido. La del bebé tendrá los datos de la madre.