Diego Maraña: «Solo busco justicia en la AP-9 para los gallegos»

VIGO

M.MORALEJO

Lidera el frente contra las prórrogas de la autopista y antes se enfrentó a Ryanair, Aena y hasta a un basurero

03 nov 2022 . Actualizado a las 12:51 h.

Tiene dos letras y un número grabados a fuego en su cerebro: AP-9. Da igual el tema que se suscite. La conversación de Diego Maraña (Vigo, 1972) acaba girando sobre la columna vertebral de Galicia, el eje de 219 kilómetros que conecta cinco de sus siete ciudades y agrupa a casi 1,3 millones de personas. Creó y preside En Colectivo, una asociación de consumidores que le ha plantado cara a los fondos de inversión extranjeros que conforman ahora el entramado societario de Audasa, la concesionaria de la autopista que Maraña pretende evitar que siga recaudando peajes de agosto del 2023 en adelante.

«No soy ningún Robin Hood. Solo busco justicia en la AP-9 para los gallegos», dice convencido de que hay una desigualdad manifiesta en comparación con las comunidades autónomas que desde el 2018 están siendo liberadas del cobro a los usuarios de autopistas de la misma generación que la gallega y cuyas concesiones rondaron el medio siglo en lugar de los 75 años que penden sobre el trazado de Ferrol a Tui.

Licenciado en Derecho y especializado en regulación legal europea, libró su primera gran batalla jurídica en el 2002 contra un vertedero de residuos que tenía viviendas en sus inmediaciones. «La normativa establecía que no podía haber ninguna casa en 500 metros alrededor. Con un topógrafo demostré que había una vivienda a 487 metros del vertedero, con lo que los millones de metros cúbicos de basura que allí había tuvieron que sacarlos y se los llevaron a Bilbao», relata.

Diego Maraña es un torbellino dialéctico que se activa a más velocidad cuando habla de lo que entiende son injusticias.

El caos generado por la cancelación de decenas de vuelos en Peinador durante la calibración del sistema de ayuda al aterrizaje con poca visibilidad que se llevó a cabo en el 2018, hizo de palanca para abrirle las puertas a las reclamaciones colectivas. «Me encontré con que era imposible cambiar el billete de Vigo a Santiago pese a que se veía desde cuatro horas antes de viajar que la niebla iba a impedir volar en Peinador. Te reiteraban que el avión iba a salir, que no se podía cancelar el billete por ello y que no habría ningún problema. Pero al final el vuelo se suspendió, como era totalmente previsible. Una indefensión total». Y de ahí surgió la idea de fundar En Colectivo, para reclamar gastos, daños y perjuicios para los usuarios que además de sufrir la niebla del aeropuerto vigués se vieron impotentes frente al proceder de las aerolíneas. Luego llegaría otro frente judicial contra Ryanair, otro gigante ante que no arredró a Maraña, que buscó una reparación para los integrantes de la asociación y consumidores víctimas de una tanda de cancelaciones masivas de la compañía irlandesa.

Y de pronto surge la AP-9. Los peajes cobrados en Rande durante las obras de ampliación del puente pusieron a la autopista en su punto de mira. En Colectivo se sumó a la denuncia de la Fiscalía. «No te pueden cobrar un servicio de calidad, como se supone que es la autopista, y luego que te veas obligado a ir a 20 por hora o quedarte parado en un atasco», argumenta. La Justicia le dio la razón en la vía mercantil, y se la quitó la Audiencia Provincial. Ahora todo depende del Supremo, que dictamine si los peajes estuvieron o no bien cobrados pese a los condicionantes de las obras.

«Lo de Galicia es muy heavy», resume así Maraña para aludir al hecho de que sea la comunidad autónoma de España con más cantidad de kilómetros con peaje; que tenga dos de las tres autopistas con más años de concesión, o que se ampliase el plazo de explotación de la AP-9 mientras otras autopistas de la misma época de construcción de Cataluña, Andalucía, Valencia o Castilla y León ya sean gratuitas.

Y sea cual sea el resultado, Diego Maraña y En Colectivo han hecho historia con la denuncia que presentaron en el 2019 ante la Comisión Europea contra las prórrogas otorgadas a Audasa hasta el año 2048 en una infraestructura a la que Franco había concedido un máximo de 39 años de explotación en lugar de los 75 que tiene ahora. Bruselas reaccionó advirtiendo que no estimaba que la última prórroga de 25 años concedida por el Gobierno de Aznar pudiese pasar el algodón de la legalidad europea. Mientras el gobierno comunitario espera una explicación desde España, Maraña llama a todos los gallegos a sumarse con su firma en la web de En Colectivo a la causa que abrió y que persigue que, cuando menos, a partir del 2023 la AP-9 sea gratuita. «No sacamos nada de esto, únicamente el beneficio de todos los gallegos», asegura. Si Bruselas anula la concesión, entonces la asociación que preside sí iría a por la anterior prórroga reclamando los peajes pagados entre el 2013 y 2023. «Ahí sí haríamos una demanda colectiva e ingresaríamos, si ganásemos, como en cualquier caso», indica. «Audasa me está permitiendo estudiar mucho», sonríe.

 
M.Moralejo

en detalle

- Primer trabajo

- En dos empresas en Valladolid, una textil y otra inmobiliaria. Un gran empresario me ayudó a formarme y me dejó aprender equivocándome.

- Causa a la que se entregaría

- Quiero crear un día la fundación Me Ayudas a Cambiar el Mundo, posibilitar que a los que le ha ido bien puedan ayudar a quienes lo necesitan. Es un sueño.