El sector de la moda sigue dando paso a negocios de banca, «fintech» y pisos de lujo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

03 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle del Príncipe, la más comercial de la ciudad, ha sufrido este año su mayor transformación, arrastrada por el tirón del centro comercial Vialia inaugurado en septiembre. Algunas tiendas de moda se han mudado o cerrado en Príncipe mientras el vacío es ocupado por bancos, oficinas de fintech, cafeterías take away, apartamentos de lujo (como el Residencial Romero, encima de Cortefiel) y, ahora, un hotel. El perfil de calle de la moda deriva hacia los servicios.

En febrero cerró la cadena de ropa C&A, la cual medio año después se mudó a Vialia. Al poco, Benetton cerró su tienda, lo mismo que Violeta (de Mango). Por otra parte, H&M va a inaugurar en breve una flagship de dos plantas en el nuevo centro comercial de la estación de Urzaiz, lo que hace peligrar la permanencia de su tienda de Príncipe. Solo la tienda de moda Scalpers ha apostado por ampliar su negocio y ocupar el bajo vacío de Violeta.

A mayores, una decena de locales de moda de las Galerías Durán han cerrado o están en liquidación porque la nueva propietaria, la eléctrica Xenera, quiere vaciar el edificio para montar su sede de oficinas y una tienda.

En este año han arribado dos sedes bancarias en la calle, una del Santander y otra de Caixabank. En marzo, el Santander abrió un Work Café en la casa de Estanislao Durán. Estrenó por primera vez en Vigo una nueva fórmula de oficina bancaria con cafetería y talleres con wifi para hacer negocios. En octubre, en el otro extremo de Príncipe, se inauguró un Caixabank Store, un banco con café y tienda. Y 4Elementos incorporó una cafetería take away a su zapatería.