El Sergas contrata a hospitales privados por 8,2 millones para bajar su lista de espera en Vigo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Un quirófano de Povisa, durante una operación
Un quirófano de Povisa, durante una operación

Dejará de tener conciertos con cada clínica para hacer un acuerdo global, que dejará un tope de dos meses para operar a cada paciente

27 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Servizo Galego de Saúde prevé gastar 8,25 millones de euros cada año en pagar a hospitales privados para que operen y hagan pruebas diagnósticas a ciudadanos que están en la lista de espera del área sanitaria de Vigo, «ante a imposibilidade de que os servizos sanitarios públicos» puedan hacerlo. Así consta en un nuevo contrato que ha sacado a concurso y que pone fin al sistema de relación que mantenía hasta ahora con estos hospitales. El Sergas ya no tendrá un concierto con cada centro privado para remitirle pacientes reducir la lista de espera de la pública, sino que hará un acuerdo global con todos ellos.

Se llama acuerdo marco y funciona como una especie de subasta. El Sergas dice a los hospitales que necesita contratar una asistencia médica concreta, dividida en seis lotes, según las especialidades que abarca. Los hospitales se presentan a los lotes que quieren. Lo habitual en los contratos es que cada lote se adjudique a una sola empresa. Aquí no. Cada lote se repartirá entre los que se presenten, siempre que cumplan las condiciones. Si se presentan dos hospitales, se activa un sistema de puntuación -según la oferta económica y la calidad técnica- y a uno se le otorga el 53 % y al otro el 47 %. Si hay tres, entonces se reparten el 40 %, el 36 % y el 24 %. Puede haber hasta cinco clínicas en cada lote.

Hasta ahora, el Sergas derivaba operaciones y pruebas a Fátima (Grupo Vithas) y Domínguez (Grupo Quironsalud, en Pontevedra), mediante conciertos con cada uno; a Povisa (Grupo Ribera Salud) dentro del concierto singular que tiene este centro para ser el hospital de referencia de 130.000 personas del área -y que seguirá vigente-; y mantenía una autorización de uso con Concheiro, un contrato especial para procesos no cubiertos en los demás. Cualquiera de estos hospitales y también otros se podrán presentar al nuevo acuerdo marco, siempre que estén radicados en el área sanitaria de Vigo o de Pontevedra.

Durará dos años. El gasto será similar al actual, dicen fuentes sanitarias, y aunque el nuevo acuerdo también permite remitir procesos médicos y hasta urgencias, la vocación es que los 8,25 millones anuales sirvan para limpiar la lista de espera del Álvaro Cunqueiro y del Meixoeiro.

El contrato trata de ordenar la relación del Sergas y los hospitales privados de otra manera. Establece una organización según la cual el Cunqueiro remitirá pacientes cada dos meses (los meses pares) y, al mismo tiempo, los centros sanitarios tendrán un tope de dos meses para hacer la operación en cuestión. También tendrán que hacerse cargo de los reingresos por complicaciones que aparezcan en los seis primeros meses desde la intervención, o en quince días si es un proceso médico.

Además, se han establecido requisitos que deben cumplir los hospitales. Hay, por ejemplo, dos lotes para cirugías de alta complejidad, en los que los hospitales tienen que garantizar que tienen una unidad de cuidados intensivos o de reanimación permanentemente abierta y con un médico ad hoc. Esto no estaba regulado hasta ahora, porque dependía de la relación bilateral entre el Sergas y cada centro sanitario privado. La mayor parte de las operaciones son prótesis de rodilla y cadera.

Hay otros dos lotes de cirugías ambulatorias y de baja complejidad. Hay otro llamado de alta especificidad (para cirugía de la mano, maxilofacial y quemados). Y uno más para pruebas radiológicas (tacs y ecografías).