La mancomunidad no localiza a un agente de reserva que urge el servicio
23 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La Mancomunidad de O Val Miñor busca desde hace semanas a un bombero de Vigo. Se trata de uno de los candidatos que participó en el proceso selectivo del 2013 y que, al no obtener plaza, quedó en la reserva. A día de hoy, ese bombero es la principal baza que tiene la mancomunidad para intentar minimizar el impacto de la falta de personal en el servicio miñorano, donde tres bajas y un permiso, hacen que solo estén en activo ahora mismo ocho efectivos de una plantilla de doce. «No hemos podido localizar por teléfono a este bombero que tras el proceso realizó ya algunas sustituciones. Al no poder contactarlo por teléfono, he firmado una resolución oficial para que puedan notificársele a su domicilio la invitación para incorporarse al servicio», indicó ayer Francisco Ferreira, alcalde de Gondomar y presidente de la mancomunidad. Ferreira avanza que su ingreso sería inmediato si acepta entrar a trabajar y explica que es la única alternativa posible mientras tramitan una nueva bolsa de empleo. «Necesitamos que se incorpore cuanto antes. Siempre que quiera, claro está», indicó.
Sobre futuras contrataciones apuntó que «las bases ya están listas porque cuentan con todos los informes técnicos así que el nuevo proceso es inminente, pero solo servirá para cubrir vacantes y lo que urge es que la Xunta amplíe el número de efectivos a 18, como ha hecho ya en otros municipios». El regidor expresa públicamente su agradecimiento y reconocimiento al sobre esfuerzo que asumen los bomberos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), pero reconoce que no se puede mantener más tiempo la situación.
«Llevamos años solicitando que se habilite una bolsa cada cuatro años para poder responder a las sustituciones», señala Darío Varela, coordinador jefe del GES Val Miñor. El jueves hizo un turno de 24 horas él solo y no es algo extraordinario. Todos sus compañeros han pasado por eso e incluso el 1 de octubre el servicio estuvo 24 horas cerrado porque no había medios humanos. Un bombero está de baja desde el 2019 y otros dos desde abril así que han tenido que multiplicar turnos y horas extras, aplazar vacaciones y asumir servicios de un solo agente. «Este mes hubo seis guardias con un solo bombero para 45.000 personas de la comarca y el día 1 hubo que cerrar el servicio», confirma Darío Varela. Temían que el 29 volviesen a estar sin turno, pero parece que se incorporará el bombero que está de permiso estos días. Durante el verano la población se triplica y, con ello, los servicios. En el 2020 y, pese al confinamiento, el GES de O Val Miñor realizó más de 2.700 intervenciones de auxilio humanitario en la comarca.