El Concello dotará a cada policía local con un chaleco antibalas con la compra de 304 unidades

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Adudica el suministro a una empresa por 205.000 euros

17 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los policías locales de Vigo tendrán un chaleco antibalas y anticuchillos para su uso personal en el trabajo de calle. La Junta de Gobierno Local ha aprobado la compra de 304 unidades por un importe de 205.000 euros. Se presentaron dos empresas para suministrar los equipos de protección, pero una de ellas fue desestimada porque los chalecos que ofrecía no cumplían con los parámetros exigidos en el pliego de condiciones. La administración local ha contratado a Guardia Homeland Security al comprobar que los chalecos que envió de muestra sí cumplen «fielmente» con el pliego de condiciones.

La ganadora del concurso se compromete a entregar antes de fin de año 197 chalecos por un importe máximo de 132.891 euros. A lo largo del 2002 deberá suministrar otros 107 chalecos por 72.719 euros. La adjudicación también tiene previsto el incremento que la plantilla puede experimentar a lo largo de los próximos años. De hecho, la compra inicial que se barajaba era de 364 chalecos, teniendo en cuenta la ejecución de las ofertas de empleo público que iban a suponer la incorporación de 60 nuevos agentes durante el último trimestre del año.

Sin embargo, la cantidad se ha visto reducida a 304 por la «dilación que está sufriendo la oferta de empleo público correspondiente a los años 2017, 2018 y 2019», según el informe municipal. El contrato de suministro de los chalecos antibala podrá modificarse en caso de que, durante su vigencia, las necesidades de chalecos aumentasen. De esta forma, se abre la posibilidad de comprar otros 60 chalecos por 40.000 euros en 2023.

La empresa Guardia Homeland Security suministrará dos modelos de chalecos con bolsa de transporte, un femenino de la talle S y otro masculino de la talla L. Disponen de un sistema adecuado de ajuste de tallas a la altura de los hombros y del vientre mediante velcro. De esta forma, el Concello pretende cubrir una de las carencias existentes en el cuerpo policial, con unos chalecos que se adaptarán a cada agente. Hasta hace poco tiempo se negaban a compartirlos por el covid y no había chalecos diferenciados para hombres y para mujeres. El contrato se justifica por el riesgo que asumen a diario los agentes que patrullan las calles. Su uso es obligatorio en aquellos puestos en los que se detecta un riesgo genérico, especialmente ante el eventual uso de armas u objetos punzantes.

La muerte de la policía nacional Vanesa Lage en 2014 puso de relieve la desprotección que sufren policías en situaciones de riesgo por la falta de medios.