Epidemia de virus respiratorios en niños en Vigo ante la bajada del covid

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El año pasado no hubo bronquiolitis y ahora ya hay pequeños ingresados

15 oct 2021 . Actualizado a las 07:24 h.

Los virus respiratorios han vuelto. Casi todas las infecciones respiratorias que se han registrado desde marzo del año pasado las ha causado el coronavirus SARS-2, pero en las últimas semanas la incidencia del covid-19 ha bajado de manera drástica y, a cambio, otros patógenos han ido ocupando el espacio que ha dejado libre el coronavirus. Desde septiembre, en las urgencias pediátricas del Hospital Álvaro Cunqueiro -que atienden a toda la población menor de quince años del área sanitaria de Vigo, 72.000 niños- perciben una epidemia de rinovirus, uno de los microorganismos que pueden provocar desde catarros convencionales hasta crisis asmáticas.

Pero el virus que más preocupa a los pediatras es el respiratorio sincitial (VRS), que es el que suele provocar las bronquiolitis en los menores de dos años, una enfermedad que obliga a ingresar a unos 300 pequeños cada año y que suele predecir la llegada de la gripe. «Estamos empezando a ver algunos casos de VRS», confirma la coordinadora de las urgencias infantiles, Reyes Novoa.

La circulación de estos virus ha causado ya varios casos de bronquiolitis. Ayer en el Cunqueiro había ya cinco pequeños hospitalizados con esta enfermedad. Lo habitual es que empiecen a verse en estas fechas y que el pico epidémico sea entre noviembre y diciembre. En el otoño pasado el VRS no circuló y ningún niño tuvo que ser hospitalizado por bronquiolitis ni en otoño ni en invierno ni en primavera. Sin embargo, el patógeno acabó llevando a destiempo y entre junio y julio se produjo un fuerte brote. Ahora, el virus parece reocupar su sitio.

Por eso, los pediatras ya están administrando un tratamiento profiláctico a los niños más vulnerables, el palivizumab, un anticuerpo monoclonal (fabricado) que pretende evitar la infección.

Además del rinovirus y el respiratorio sincitial, en los últimos días ha habido un brote de gastroenteritis. También ha habido casos de laringitis, vinculados a otro virus que se llama parainfluenza. Los pediatras les dan menos relevancia. «Es habitual que haya una pequeña epidemia en otoño, que no suele provocar ingresos», dice la coordinadora de las urgencias pediátricas.

Reyes Novoa resalta que la mayor difusión de los virus respiratorios coincide con la vuelta a la actividad en los colegios y escuelas infantiles, y también con un decaimiento de las restricciones y una relajación en el uso de la mascarilla. La pediatra observa que los virus están volviendo a ocupar su espacio natural, coincidiendo con la caída en la incidencia de covid y con la extensión de la vacunación contra el coronavirus.

Las urgencias del hospital son uno de los termómetros para conocer cuánto circulan los virus. En el año 2019, antes de la pandemia, en el mes de septiembre atendieron a 2.900 niños. En el 2020 fueron 2.150, en un momento en el que los niños volvían a los colegios y guarderías después de cinco meses y la incertidumbre era máxima. En el último septiembre han sido 2.600, que son 86 cada día. Las cifras están volviendo a la etapa prepandémica. En octubre ya han registrado 120 asistencias diarias.

Ante cada caso de infección respiratoria, los pediatras tienen que descartar que se trate del coronavirus. Por eso, se hacen varios test de antígenos cada día en las urgencias del Cunqueiro. «Llevamos varios días sin ningún positivo en covid», dice la coordinadora del servicio. Cuando un paciente tiene que ingresar, se le hace siempre una PCR.

La gran incógnita es cuánto va a circular el virus de la gripe. En las urgencias de adultos, de momento, no notan una mayor incidencia de las enfermedades respiratorias.

Oscar Vazquez

«Hay que vacunar de la gripe a los niños para evitarla en los mayores»

No todos los casos de infección respiratoria acaban en el hospital, la teoría dice que solo los más graves tienen que ir allí. Por eso en los centros de salud ya se nota también una mayor incidencia de estos patógenos. «El último positivo en covid lo di a principios de septiembre y estoy haciendo entre dos y cuatro test de antígenos cada día», dice el pediatra Carlos Príncipe, del centro de salud de Teis. Calcula que en su consulta hay una veintena de casos de infección respiratoria cada día.

«A los padres les digo que el catarro hay que manejarlo en casa y, si va bien, con antiinflamatorios y lavados nasales en unos cinco días se pasa», explica. Pero también están las bronquiolitis, que se tratan con corticoides y que el pediatra revisa para que no haya complicaciones. Príncipe calcula que el 30 % de los casos se complican, con otitis o infecciones respiratorias de las vías bajas.

Carlos Príncipe espera que este sea un año normal, en el que al VRS, que está en fase incipiente, le suceda la gripe. «Cuanto más baje la incidencia del SARS-CoV-2, más entrarán los otros virus», expone, así que las medidas restrictivas contra el covid, además de la vacunación, provocarán un aumento de otras infecciones. El pediatra cree que eso hace especialmente importante este año la vacunación antigripal. «Este año la vacuna va a ser la misma para gente de seis meses hasta 65, es buena noticia, se corrige el error del año pasado de poner vacunas distintas». Pero Príncipe recuerda que la Asociación Española de Pediatría recomienda vacunar a todos los niños menores de cinco años, y no solo a los de riesgo. «Es la manera de evitar infecciones en sus abuelos».