Plantean una línea a Bragança y unirla en Zamora con el tren rápido gallego
19 dic 2021 . Actualizado a las 21:46 h.Portugal ha lanzado un ambicioso plan ferroviario para hacer del tren el transporte clave en el país en la próxima década y entrelazar de una manera más efectiva y sostenible sus principales urbes. Esa apuesta por el tren que engloba 16 proyectos y una inversión prevista de 10.510 millones de euros, tiene en la línea de alta velocidad entre Oporto y Lisboa (1 hora 15 minutos de viaje) y el nuevo trazado entre la segunda ciudad del país y Vigo (1 hora) dos de sus principales ejes. Pero el interior de Portugal reclama aprovechar los fondos europeos y la intención política de recuperar el ferrocarril para enganchar a las regiones menos agraciadas económicamente a la captación de empresas, frenar su despoblación y servir como escenario de salida más directa hacia Europa.
La Associação Vale D’Ouro, entidad de análisis socio cultural y representación del distrito de Vila Real y el territorio de la antigua provincia de Trás-os-Montes y Alto Douro, ha abierto un frente de debate para que Portugal opte por una salida directa entre Oporto y Madrid, en lugar de dejar descansar esa relación en el trazado que llevaría del norte del país a Vigo para continuar hasta la entrada de Santiago antes de encaminarse a la Meseta, mientras no se construya la variante de Cerdedo.
La entidad del nordeste luso, que cuenta con trece años de existencia, ha confeccionado un extenso estudio reuniendo a técnicos y especialistas con el que defiende la construcción de una nueva línea ferroviaria que sirva al tren de alta velocidad y al convencional y que parta del aeropuerto de Oporto, el Sá Carneiro, para continuar en línea recta por todo el norte del país hasta superar la localidad de Bragança y unirse con la línea del AVE Galicia-Madrid en la localidad zamorana de Otero de Bodas.
De adoptarse dicha propuesta, perdería sentido el trazado de alta velocidad entre Oporto y Vigo como punto de paso en los desplazamientos de los portugueses hacia Madrid, aunque mantendría su consideración de eje de comunicación entre A Coruña y Lisboa.
Vale D’Ouro mantiene que con su propuesta sería posible viajar de Oporto a la capital de España en solo tres horas. El viaje por Vigo en la configuración prevista hasta el baipás compostelano de Conxo llevaría desde Oporto 4 horas y 30 minutos cuando esté construida la salida sur en la estación de Urzaiz, y bajaría a cerca de 4 horas con la variante de Cerdedo que llevaría de Barro a las afueras de O Carballiño.
Hasta 200 por hora
Los autores del estudio estiman que el tren de alta velocidad podría alcanzar los 160 kilómetros por hora entre el aeropuerto Sá Carneiro y Paços de Ferreira (56.340 habitantes), subir a 200 hasta Vila Real (51.850 residentes) y llegar a 200 kilómetros por hora hasta Bragança (35.341) y su empate con la línea del AVE de Galicia. Entre los dos extremos del recorrido dentro de Portugal el viaje duraría, según el mismo estudio, una hora y 14 minutos, haciendo posible así añadir al Sá Carneiro no solo la demanda potencial de todos los habitantes del interior del norte luso, sino también a los de parte de Ourense, Zamora y Salamanca. El objetivo de acercar Portugal a Europa se lograría con el mismo proyecto, al calcular que el tiempo de recorrido entre Oporto y París oscilaría entre 8 y 9 horas. Se añade también la misma ruta como salida para Lisboa hacia Madrid, en un viaje que a través de Oporto mantienen que se podría realizar en 4 horas y 15 minutos.
Posible por 4.000 millones
La asociación del interior norte portugués cifra en 3.778 millones de euros el coste del proyecto en una versión intermedia consistente en una única vía de circulación y túneles, puentes y viaductos en doble tendido, a los que habría que sumar otros 400 millones para el tramo de 35 kilómetros que habría que construir en territorio español entre la frontera y la localidad de Otero de Bodas, a 48 kilómetros de Benavente. Con todo el recorrido en doble vía la factura subiría a 4.187 millones de euros y bajaría a 3.438 millones si todo el trazado fuese en vía única.
Los promotores de la propuesta inciden que la unión del TGV portugués con la red del AVE requeriría mucho menos compromiso económico de la Administración española que el necesario para completar los 200 kilómetros que habría que construir entre la frontera de Vilar Formoso con el tendido de alta velocidad en Medina del Campo.
Herramienta logística para el puerto de Leixões
La intención de la Associação Vale D’Ouro es empujar a la clase política portuguesa a debatir abiertamente sobre cuál sería la mejor opción ferroviaria de conexión del país con el resto de Europa, ahora que se tramita el Plan Nacional Ferroviario 2030, que entre otros objetivos contempla el paso de la línea de alta velocidad Oporto-Vigo por el aeropuerto Sá Carneiro. Apela la entidad de Vila Real y Trás-os-Montes a comparar su propuesta con otras opciones de trazado como las planteadas de Oporto-Amarante-Chaves o la de Aveiro-Viseu-Vilar Formoso.
Aseguran que su plan de llevar la alta velocidad del Sá Carneiro a Zamora sí «revolucionaría la movilidad y accesibilidad del norte del país;» equilibraría económicamente a Portugal, y permitiría contar con una vía rápida para sacar su producción y las cargas que lleguen a Leixões hacia Europa, remarcando el papel de nudo tanto del puerto como del aeropuerto de Oporto, que podría así liberar al congestionado de Lisboa.
CIFRAS de la propuesta
-Presupuesto: 3.778 millones de euros de coste medio
Con una sola vía excepto en puentes y túneles. Completo costaría 4.187 millones.
-Tiempo de viaje: 3 horas del Sá Carneiro a Madrid
Partiría del aeropuerto y enlazaría en Otero de Bodas (Zamora) con el AVE de Galicia.
-Velocidad: 200 km/hora
Alcanzaría su mayor rendimiento desde Vila Real hasta Bragança.