El técnico del Coruxo, Gonza Fernández, analiza el mal arranque del equipo en Segunda RFEF
29 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El técnico del Coruxo, Gonza Fernández, transmite tranquilidad y confianza. Lo hace sin cerrar los ojos a una realidad compleja, que es que su equipo es colista con un punto y dos goles a favor en sus cuatro primeros partidos en Segunda RFEF, pero desde la seguridad de que están trabajando bien. «Estamos necesitando hacer muchísimas cosas bien para intentar conseguir esa victoria que no llega y habrá un momento en que la conseguiremos con menos», resume.
Fernández, que vive su primera temporada al frente del conjunto vigués, admite que no han estado «del todo bien durante muchos tramos de partidos» y que, como consecuencia, los errores les han penalizado en las dos áreas. Confía en que el empate ante el Avilés que les dio su primer punto suponga un antes y un después. «Necesitábamos un partido así. Fue una pena que, aparte de dejar la portería a cero, no pudiéramos sumar los tres puntos contra un buen equipo, porque nos hubiera reforzado muchísimo», indica.
Destaca que la imagen ofrecida fue positiva y que crearon multitud de ocasiones de gol. «El cambio fue bueno y los jugadores están mentalizados de que tenemos que dar ese punto más para poder ganar. Es el camino que tenemos que seguir a partir de ahora», recalca. No oculta que los malos resultados afectan a la confianza, si bien sostiene que «lo importante es tener un camino claro».
Gonza huye por completo de las excusas. Ni el hecho de jugar en un campo ajeno como Pardellas (por las obras de O Vao) ni las bajas que han lastrado al equipo en este arranque son asuntos en los que se quiera detener demasiado. Argumenta que «esto es fútbol y son situaciones con las que hay que convivir». «De esas cosas que pueden sonar a excusas solo se habla cuando pierdes. Si se gana, no hay nada malo. Por eso no me gusta ir por ahí», subraya.
Su discurso se centra en la tranquilidad que le da saber que el equipo «está trabajando muy bien», que sabe dónde tiene que mejorar y la manera de hacerse fuerte, asegura. «Está claro que no tenemos los puntos que nos gustaría, pero estamos compitiendo bien y todo el mundo está aportando. Esto acaba de empezar y hay que seguir el camino que empezamos, mejorando a nivel individual y colectivo», añade. Incide en que saben dónde están fallando y en que trabajan para corregir errores.
La falta de gol, inevitablemente, «preocupa», reconoce el entrenador. Pero incide en que ante el Avilés tuvieron seis o siete ocasiones de gol, estima. Y se pregunta: «¿Qué tiene que hacer el equipo: preocuparse por la falta de gol o por generar ocasiones, como estamos haciendo? Creo que por generar». Está seguro de que esos goles llegarán y repite que, mientras no sea así, no queda otra que «poner énfasis y el objetivo ahí».
Anímicamente ve bien a su grupo. Sin ser plato de gusto ser colistas, lo prefiere ahora que en la jornada 20 y cree que la clave estará en trasladar a los marcadores las buenas sensaciones que ya tienen en los entrenamientos e incluso, aunque de forma más intermitente, en los partidos. «El equipo está convencido de que le vamos a dar la vuelta», dice. Lo ideal sería comenzar este fin de semana ante el Arousa, un partido del que tienen «muchas ganas». «Ellos han empezado muy fuertes, pero nosotros también estamos en un momento bueno para competir bien y llevarnos los tres puntos», afirma.
En cuanto a su situación personal, en su primer año en el club y en la categoría, dice estar completamente motivado y recuerda que la experiencia de verse abajo al inicio no es nueva, sino que le pasó también con el Choco en su primer año. «No hay duda de que lo sacaremos adelante. El problema sería no saber en qué fallamos y no es el caso».