Media docena de jubilados de 70 y 80 años pidieron en el último mes un abogado de oficio en Vigo para tramitar su divorcio tras el covid, una cifra insólita
24 sep 2021 . Actualizado a las 22:23 h.Media docena de vigueses mayores, de edades comprendidas entre 60 y 80 años, han solicitado en el último mes un abogado de oficio para tramitar su divorcio. Es un hecho insólito, ya que antes del covid la mayoría de los cónyuges que se divorciaban en Vigo eran parejas jóvenes de 30 o 40 años. Picado por la curiosidad, un miembro del Colegio de Abogados de Vigo le preguntó a un requirente de justicia gratuita de 80 años qué motivo le impulsaba a divorciarse de su esposa tras toda una vida unidos. El jubilado respondió: «Xa non a aguanto máis!».
Los divorcios de jubilados son, en teoría, más sencillos que los de familias jóvenes porque ya no tienen que litigar por la custodia de los hijos ni el régimen de visitas, por lo que los jueces se libran de ventilar esas discusiones contenciosas. Pero la batalla legal también es dura porque la mayoría de los cónyuges se casaron en una época donde predominaba el régimen de bienes gananciales y ahora se pelean por quedarse con la casa en la que conviven y que les pertenece a partes iguales. No ocultan su enfado porque, tras el litigio, uno de ellos tendrá que irse y mudarse a un piso de alquiler o a una residencia de mayores.
La subida de la edad media de los divorciados es un fenómeno nuevo que ha intrigado al Colegio de Abogados de Vigo. Empezaron a recibir correos electrónicos de jubilados que solicitaban el turno de oficio tras pasar lo peor del confinamiento y la pandemia.
Por otra parte, la abogada Fina Barros, cree que la gran batalla entre los jubilados divorciados no está en el piso, porque la solución más fácil es venderlo y repartirse el dinero a la mitad. Los litigios vienen por parte de que la mujer que se divorcia, que ejerció como ama de casa, cobra una exigua pensión y reclama al exmarido una paga compensatoria.
En un juzgado de familia señalan que los jubilados que se divorcian generalmente se debe a que ya llevaban muchos años separados.
A los juzgados de lo social también llegan peticiones de jubilados o incapacitados profesionalmente que quieren cobrar el complemento de maternidad y la mayoría se resuelven favorablemente.
Otra de las peticiones de abogado de oficio más habituales ahora es la de trabajadores que se quedaron en ERTE por el covid que deben hacer frente a un procedimiento monitorio (reclamación exprés de pequeñas deudas) o una ejecución de desahucio de su piso de alquiler.