Será, en todo caso, un proceso más rápido que el de la primera dosis. La primera residencia en Vigo fue Santa Ana, en Ponteareas. Después, las vacunadoras recorrieron todos los centros sociosanitarios pinchando a usuarios y trabajadores. Para los empleados no está prevista la dosis de refuerzo en este momento, porque la evidencia sobre su eficacia es muy escasa. Por ese motivo, se está reservando a los grupos más frágiles de la sociedad -los enfermos de muy alto riesgo-, cuyo sistema inmune está muy comprometido, y también a los ancianos de residencias porque en la quinta ola de la epidemia ha vuelto a haber brotes y muertes por covid.