El ciberataque a Inspección de Trabajo tiene empantanados decenas de casos

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Tres meses después de inutilizar el servicio, todavía no lo ha superado

18 sep 2021 . Actualizado a las 21:51 h.

A pesar de que vivimos en la era de la digitalización y la ciberseguridad, esta falla muchas veces y afecta a instituciones tan importantes como la Inspección de Trabajo. Ha sufrido un ataque en toda España y el virus ha hecho también estragos en Vigo. El virus es una versión renovada y mejorada de Ryuk, el software dañino que, en el mes de marzo de este mismo año, puso en jaque al SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Es un virus muy peligroso de la categoría ransomware que se introduce en el sistema y encripta la mayor parte de los archivos almacenados, de ahí que se vuelvan inutilizables.

El inspector jefe de Vigo José Maria Casas de Ron señala que el ataque comenzó el 9 de junio y sus efectos se han sentido durante todo el verano. Precisamente es un momento en que la inspección tiene mucho trabajo. En Vigo este servicio estatal está compuesto por 44 inspectores y subinspectores que tienen que examinar la situación de miles de empresas y atender a cientos de denuncias formuladas tanto por sindicatos como por particulares. «Puede haber un atasco en la tramitación, no de cientos de expedientes pero sí de decenas. Pero estamos dando respuesta a todo reinventando la forma de trabajar. Claro que la situación ha sido compleja y ha repercutido en nuestra actividad» dice Casas de Ron. Señala que el problema va camino de resolverse pero que todavía quedan algunos flecos. Otro inspector corrobora que sigue habiendo dificultades.

¿Viene el ataque de algún país del Este, de Rusia? Casas de Ron afirma que« no se sabe de donde procede». Pero otras fuentes señalan que se sospecha que los autores del ataque son un grupo denominado Wizard Spider.

En otros casos de delincuencia cibernética, el origen está muchas veces en países del Este, como ha sido el caso del robo de 7.000 euros o en China como fue el caso del ataque que recibió una importante firma de O Porriño.

El ataque informático ha motivado que los sindicatos que antes tramitaban las denuncias telemáticamente lo hagan a mano. Y que haya que desplazarse en persona a los juzgados. Transi Fernández, responsable de empresas de Servicios de la CIG, señala que empezó a sufrir el problema a principios de julio. «Estaba outro día cun inspector e diciame que algún correo funciona, pero que o sistema non está completamente ben. La cosa foi grave. Non había opción de presentar as denuncias por ordenador y había que facelo por escrito».

Fernández señala que una de las empresas a las que han denunciado es a la que presta el servicio de limpieza del Concello. La CIG ha presentado tres denuncias por incumplimientos del convenio por parte de la concesionaria.

La sindicalista asegura que con el problema que ha surgido a lo largo del verano todo va más despacio. La tramitación presencial es rápida pero hay mucho trabajo atrasado. La lentitud depende también del trámite que haya que hacer. Sin se trata de resolver problemas de cotización por parte de la empresa, que no ha cotizado por el trabajador o ha cotizado menos de lo que les corresponde, la gestión se lleva a cabo por procedimiento informáticos. Si tienen que girar una visita a la empresa para comprobar determinados pormenores, la denuncia se ralentiza.

La también sindicalista Raquel Pérez dice que las denuncias que se presentan en Vigo son muy variadas, desde el incumplimiento de pagos por horas extras a cuestiones de salud laboral. Pérez es crítica y dice que «algunos para no resolver las denuncias se escudan en que falla o programa». Dice que un sector muy denunciado es la hostelería. Las infracciones más frecuente son el impago de las horas extras y los contratos a media jornada que en realidad luego obligan el empleado a pasar la jornada entera. Es un sector en el que también se paga muchas veces en mano y en el que ha habido muchos ERTE que verificar.

¿Están nuestros historiales laborales seguros en manos del Gobierno?

El virus ha encriptado los datos de miles de trabajadores. Después de tres meses el asunto no está resuelto. El ciberataque se produjo el 9 de junio y afectó al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y al de Trabajo y Economía Social. Desde ese mismo día los responsables técnicos del ministerio estaban trabajando para determinar el origen y restablecer la normalidad lo antes posible». La investigación se ha desarrollado junto con el Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI. Aunque el Gobierno tiene equipo de ciberseguridad, tuvo que contratar a empresas externas por más de 400.000 para neutralizar el ataque. El virus ha puesto en entredicho al sistema justo cuando tenía más trabajo que sacar adelante.

Las tradicionales carpeta y bolígrafos han sido estos meses casi lo único con lo que los inspectores cuentan para llamar a la puerta de las empresas. Y ante la imposibilidad de llevar a cabo los expedientes administrativos, los plazos han quedado, desde el ciberataque, suspendidos. En lo últimos treinta años nunca había ocurrido nada así

Entre otras funciones, las actuaciones de los inspectores se centran en la revisión y cumplimiento de las normas de Seguridad Social, Prevención de Riesgos Laborales, Relaciones Laborales, Empleo o Extranjería en los centros de trabajo.

Aunque que sí se puedan realizar inspecciones, su tarea real se complica:. Cuando un inspector llega tiene que tener herramientas de verificación. ¿Cómo si no va a comprobar que una persona está trabajando en una empresa al mismo tiempo que cobrando el ERTE?».