La vicepresidenta defiende en la feria Mindtech un proyecto europeo de fábrica de microchips
16 sep 2021 . Actualizado a las 21:12 h.La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado que todavía «no hay acuerdo» sobre la cantidad que hay que subir el salario mínimo interprofesional (SMI). El Gobierno ultima un acuerdo con los sindicatos para subirlo 15 euros al mes, hasta 965, pero no está cerrado. «En los próximos días tendremos que tomar la decisión», dijo. «En este momento las conversaciones con los agentes sociales siguen manteniéndose», indicó tras visitar la feria Mindtech de la industria del metal y tecnologías afines. Calviño ha remarcado que la propuesta no está cerrada, ante la insistencia de las preguntas por lo que no se sabe si tendrá carácter retroactivo desde el 1 de septiembre o entrará en vigor después de su aprobación..
El último Consejo de Ministros del año pasado decidió prorrogar en el 2021 el salario mínimo vigente en 2020, 950 euros en mensuales en 14 pagas, para dar margen a una negociación con patronal y sindicatos.
Con el paso del tiempo se dibujó una divergencia en el Gobierno entre los que reclamaban un incremento inmediato, con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la cabeza, y los que pedían calma hasta asegurar la recuperación económica y del empleo, encabezados precisamente por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. Ahora, los sindicatos respaldan, pero no así la patronal, que no ve el incremento en la actual coyuntura.
Calviño ha visitado una feria en la que se exhiben los más importantes adelantos tecnológicos y ha señalado que «Vigo es uno de los motores de la industria». La ministra espera que Galicia participe en el reparto de fondos Next Generation aunque no ha concretado en qué proporción recibirá el dinero pero ha dado por hecho que llegarán fondos a la industria gallega. Respeto a la falta de microchips que sufre la fábrica Stellantis y sus proveedores ha manifestado lo vital que resulta «conseguir autonomía estratégica europea» ante la crisis de los microchips, que ha paralizado la producción a nivel mundial.
Antes de visitar la planta de Balaídos, ha contado que el sector de la automoción es para el Gobierno «absolutamente prioritario», aparte de «estratégico».
Por ello ha mostrado su pesar por la «enorme dependencia internacional de la industria de microchips» y ha indicado que España «dispone de capacidades» para bregar contra esta subordinación por lo que participará en el proyecto de construcción de una factoría de microchips.
Calviño ha mostrado su deseo, además, de «conocer sobre el terreno» la situación de Stellantis Vigo, que ha prolongado la suspensión de actividad que actualmente afecta al sistema dos de producción hasta el próximo lunes, tal y como ha trasladado la empresa a sus trabajadores.