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La baionesa, analista de datos en una multinacional y jugadora del Barça, logra el oro continental en la nueva modalidad
15 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El baloncesto 3x3 se está convirtiendo en una especie de paraíso para Marta Canella (Baiona, 1995). Formada en el Celta, con pasado en el Aros y ya con un trienio en el Barcelona de la Liga Challenge, la nueva modalidad que le ha llevado a lo más alto a nivel europeo. «Estoy sin palabras», comentó después de colgarse el oro en París, en Trocadero, al lado de la Torre Eiffel.
Marta Canella llegó al 3x3 hace tres años, de la mano de la seleccionadora Ana Junyer, que la conocía de su época de coordinadora de las categorías inferiores de la FEB. «Contactó conmigo hace tres años, me llamó para algún torneo esporádico», rememora la baionesa, que el curso pasado, dio un paso adelante en el 3x3. «El año pasado conseguí meterme en la selección absoluta para competir en los grandes torneos y aunque todo quedó parado por el covid, este año retomamos y pude seguir», relata.
Lo hace a pesar de todas sus ocupaciones y de gastar sus días de vacaciones. Marta trabaja como analista de datos para una multinacional. Su horario laboral va de ocho de la mañana a cinco y media de la tarde, y cuando deja el ordenador, se va corriendo a entrenar con el Barça femenino, que milita en la segunda categoría del baloncesto 5x5 español. En el conjunto azulgrana, la escolta es una de las jugadoras importantes. El año pasado promedió 24 minutos por partido con una media de 8,2 puntos y 5,4 rebotes por contienda.
A este frenesí también ha incorporado el 3x3, una disciplina muy diferente. «Es baloncesto y sabes que lo que haces en una pista te sirve para la otra, pero a nivel físico y mental hay mucha diferencia. Tienes que cambiar y entrenar de manera diferente, el 3x3 es más exigente», comenta la baionesa, que no oculta que tanta locura (pueden disputar entre tres y cinco partidos al día) y exigencia «engancha», tanto al espectador como a las jugadoras. «El 3x3 se disfruta mucho y de una manera muy inmediata», sentencia.
El oro en el Europeo se fraguó en semifinales, derrotando por primera vez a Francia, su tradicional enemigo. «Esta generación nunca les habíamos ganado, era una final anticipada y en esta ocasión estábamos contra las cuerdas, pero sacamos lo mejor de nosotras y les metimos un tremendo parcial, nos llevamos el partido y nos plantamos en la final, que sabíamos que era para nosotras. No la íbamos a dejar escapar». En efecto, Alemania no fue rival en el partido por el oro, en donde disfrutaron con el público y familiares.
El objetivo ahora es volver a París dentro de tres años para disputar los Juegos Olímpicos, esos que se les escaparon en el último suspiro en el Preolímpico del 2021 ante Japón y que condicionó gran parte del verano. «Fue uno de los palos más gordos de mi vida, pero esa derrotan nos ha hecho volver con más fuerza y con más ganas», indica.
Ahora, a Canella le espera una minipretemporada con el Barça y el estreno en la nueva competición, su plan invernal a la espera de que el 3x3 vuelva a tocar a su puerta. Aunque tenga que quemar de nuevo sus vacaciones.