La pandemia lleva al Hospital Povisa a encadenar su sexto año con pérdidas

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Óscar Vázquez

La facturación cayó un 6 %; el concierto con el Sergas caduca en un año

07 sep 2021 . Actualizado a las 19:44 h.

Una nueva cuenta atrás ha empezado a correr en las relaciones entre el Servizo Galego de Saúde y su mayor proveedor de servicios, el Hospital Povisa de Vigo. El 31 de agosto del próximo año finaliza el contrato para que este centro sanitario se ocupe de la asistencia de 130.000 personas del área de Vigo. El actual se firmó en el 2014 y, aunque tiene dos años más de prórroga, se espera que pronto se abra una negociación. Será la primera en la que el Sergas tenga enfrente al Grupo Ribera Salud, después de años marcados por las tormentosas relaciones que mantenía la Consellería de Sanidade con la familia Silveira.

Povisa entra en este último año de vigencia del concierto sin haber levantado las pérdidas de los últimos años. En el 2020 declaró 3,7 millones de euros de pérdidas, frente a los 3,2 del 2019, según las cuentas recién depositadas en el Registro Mercantil, y los 7 del 2018. Son ya seis años en números rojos, que el hospital siempre ha achacado al concierto, que es el único de Galicia por el que un hospital privado se ocupa de la atención sanitaria de un sector de la población.

Las primeras cuentas con Ribera Salud como propietaria del histórico hospital vigués son también las del primer año de la pandemia, que mermó la cifra de negocio en un 6 %. Povisa facturó 98 millones, la cifra más baja en una década. Los hospitales estuvieron a tope durante la crisis del covid, pero en el primer estado de alarma, la Administración ordenó suspender casi toda la actividad porque no se conocía la magnitud de la epidemia que venía. Además, muchos ciudadanos dejaron de ir a los hospitales por miedo a contagiarse. Eso, para la sanidad privada, es menos negocio. Según se desprende del informe económico, a la dirección del hospital le preocupa principalmente la reducción del negocio en el sector privado, que es del 10 %.

Las cuentas del hospital dejan dos claves. La principal es que Ribera Salud quiere que Povisa crezca en el sector privado. El Sergas sigue representando el 76 % del negocio, una proporción que ha variado muy pocos puntos en los últimos años. Pero la empresa quiere captar clientes por otras vías, fundamentalmente seguros y pacientes particulares. Para ello, tiene en marcha proyectos en asistencia dental o en medicina estética, campos que hasta ahora no había trabajado y que van más allá del de la salud en sentido más clásico. Con la estabilidad del concierto con la sanidad pública como base, la empresa quiere que la sanidad privada ayude a cuadrar las cuentas.

La segunda clave es la garantía de estabilidad. El informe económico señala que Ribera Salud ha formalizado «una línea de financiación suficiente para garantizar la continuidad de las operaciones de la sociedad». Los directivos de Ribera siempre aseguraron que el grupo venía para quedarse, y no para vender en poco tiempo. Prevén beneficios en el futuro, gracias a la sanidad privada y a la mejora de los procesos ahora que forma parte de un grupo sanitario grande.

La matriz de Povisa tiene sede en Valencia, es el cuarto grupo sanitario privado español y es propiedad al 90 % de la aseguradora norteamericana Centene Corporation, la empresa número 24 de Estados Unidos por volumen de facturación, según el ránking de Fortune.

Durante el año 2020 Povisa pidió dos préstamos de ocho millones de euros avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), dentro de la línea ICO-covid, que se abrió para facilitar liquidez a las empresas. En su memoria anual, la sociedad señala que está estudiando si amplía el tiempo de devolución de estos préstamos.

A fecha de formalización de las cuentas el Sergas debía al hospital 18 millones de euros. La facturación con el sector público decreció un 5 % en el primer año de la pandemia. Son 3,7 millones de euros menos. Puede ser, en parte, que el Sergas derivase menos operaciones al hospital de pacientes que no son de su área. Pero esa cifra también se debe a la progresiva reducción de usuarios que ha sufrido en los últimos años con la libre elección de hospital en el área de Vigo.