Exige hasta 600 euros a los hosteleros que han estado sin pagar nada y notifica que este año tienen una rebaja por aplicación de las medidas anticovid
27 ago 2021 . Actualizado a las 02:00 h.El Estado ha comenzado a cobrar por las terrazas de hostelería situadas en el paseo marítimo de Bouzas. Los terrenos pertenecen todavía a la Dirección General de Costas y esta ha girado las liquidaciones a los distintos negocios por la ocupación del suelo. Hasta ahora nunca habían pagado porque los terrenos no pertenecen al Concello y este no podía cobrar por ello.
Hace cuatro meses, la Policía Local multó a los bares. Era la época de restricciones en la hostelería y hubo vecinos que denunciaron a las terrazas. Los usuarios las ocupaban y también se ponían a beber en el muro del paseo y esto originó las quejas y llamadas a la policía, que impuso multas. El presidente de la asociación de vecinos de Bouzas y hostelero, José Manuel Vidal, se puso en contacto con el Ministerio de Transición Ecológica, que es el titular del dominio público marítimo-terrestre, para que se pudiera regularizar la situación. El jefe provincial de la Demarcación de Costas envío misivas a los hosteleros anunciándoles el cobro de tasas por la ocupación del suelo. Hace solo unos días ha procedido a la liquidación de lo correspondiente a este año. En el caso de uno de los locales, A Fanequeira, van a tener que pagar 608 euros por tener 38 metros de terraza. Es la más grande de las previstas porque está ubicada en la zona más ancha del paseo en el tramo que va desde la iglesia al puente. Otras terrazas, como las de la cafetería de la asociación de vecinos, la de O Croque o La Tula, serán un poco más pequeñas, de 30 metros, y van a abonar 480 euros por este año.
La Dirección General de Costas advierte a los hosteleros, además, que están pagando menos de lo que les tocaría por la tasa normal ya que está aplicado un «descuento de medidas anticovid».
La autorización para montar terrazas también contempla una zona de aseos públicos gratuitos de hasta 30 metros cuadrados. El permiso para los veladores de los locales de hostelería acabará con una situación de alegalidad. El siguiente paso será que Costas ceda al Concello el terreno durante 75 años de manera que el Ayuntamiento pueda transformar el paseo marítimo y repararlo. La actuación prevista supone la eliminación del carril bici en este tramo que va hacia el puente.
La tarima de madera que se partió se convierte en solárium
El paseo de Bouzas lleva tres años sin reparar y se ha convertido en un solárium para los bañistas de la zona. Cuando sube la marea no hay mucho sitio en el miniarenal, lo que provoca que la gente tome el sol subiéndose a la tarima que se rompió el 24 de agosto del 2018, lesionando gravemente a un viandante mayor. Desde entonces, está vallada.
Abraham Costa es uno de los vecinos que suele acudir a broncease a este rincón tranquilo y cerrado por seguridad. No tiene miedo de sufrir un percance en las maderas. «Fui albañil y sé dónde pisar», dice. Cuenta que el otro día se cayeron las vallas «y ayudé a levantarlas. Les han puesto bridas para que no se vuelvan a caer».
Los vecinos de Bouzas están hartos de ver el paseo de madera en mal estado y por eso han colocado un calendario donde cuentan los días en que lleva la infraestructura sin reparar. Ya son 1094. Es un lugar por el que pasean muchas familias con niños y personas mayores y la reparación no termina de comenzar, aunque en el barrio confían en que empiece en el próximo mes de octubre o noviembre tras sucesivos aplazamientos. José Luis Araújo y José Campos, dos vecinos y paseantes habituales, señalan que, como la tarima de madera está hundida y el adoquinado es muy rugoso, usan el carril bici para caminar «porque nos vemos obligados a ello». Esperan que la superficie se alise pronto.