Esparcen salchichas con clavos en varios parques para hacer daño a perros en Vigo

Alguien ha decidido causar daño a los perros de Vigo. No es la primera vez que sucede, pero no por ello deja de dispararse la preocupación de los dueños de los animales de compañía cada vez que se produce algún caso. Un desaprensivo se está dedicando a soltar salchichas con clavos y alfileres en zonas verdes de la ciudad para que los ingieran los canes y les produzcan hemorragias internas. Una perra de dos años, mezcla de bóxer y dálmata, tuvo que ser intervenida de urgencia la pasada madrugada después de tragarse esta trampa que puede ser mortal. Su dueño, Javier de Araújo González, estaba paseando a su mascota por los jardines del museo Liste. Observó cómo se llevaba algo a la boca. Al acercarse, vio las salchichas con los clavos. Inmediatamente acudió al centro veterinario de urgencias que abre las 24 horas del día en Beade. Afortunadamente, las veterinarias pudieron salvar la vida del animal. Le hicieron una radiografía y observaron que tenía siete clavos alojados en el estómago. La intervención quirúrgica duró varias horas. Dana tenía el estómago lleno porque acababa de comer antes de su paseo diario. Tuvieron que hacerle un minucioso lavado para retirarle las puntas metálicas que había ingerido. Ayer por la mañana pudo ser dada de alta para seguir la recuperación en casa.

«Esto no tiene nombre. El que lo hizo es un verdadero salvaje», comentaba Javier, vecino de Castrelos, con su perra todavía en brazos cuando la llevaba de vuelta. Su perra Dana, de dos años de edad, es un miembro más de la familia. «Es como mi hija, como suelo decir, son las dos hijas que tengo», afirmaba ayer.

No es la primera que un perro suyo come salchichas con clavos. Otro que tuvo también cayó en la misma trampa un día que paseaba por la senda del Lagares.

Una veterinaria de la Clínica de Beade cuenta que han recibido llamadas de más dueños de perros alarmados porque, en diferentes parques de la ciudad, han visto más salchichas esparcidas con alfileres. Ante la duda de si sus perros podrían haberlas ingerido, varias personas acudieron a la clínica para someter sus mascotas a un examen. Afortunadamente, las radiografías descartaron que hubiese más casos, al menos que hubieran llegado a este centro.

Movilización

Los dueños de animales han empezado a movilizarse para evitar que vuelvan a producirse este tipo de ataques. Aconsejan llevar siempre atados a los animales y vigilar lo que comen. Javier de Araújo comentaba ayer que colocarán carteles para advertir a la ciudadanía, sobre todo en las inmediaciones de los jardines del Museo Liste. Tras el incidente con su perra, acudió a la Policía Local. Le da rabia que el caso pueda quedar impune. «La propia policía nos dijo que denunciar no va a servir de nada», lamentaba ayer.

Los animalistas piden que se investiguen estos casos de maltrato animal. El año pasado ya murieron dos perros con cebos envenenados en Coia.

La asociación Libera ha pedido al Concello de Vigo que refuerce las patrullas de policías locales de paisano en Coia para vigilar los parques y centros escolares en cuyo entorno han aparecido esta comida-trampa para mascotas. Los animalistas creen que estos cebos son un riesgo potencial para los niños más pequeños que los podrían confundir con un juego y llevárselos a la boca.

Plantean al Concello que desarrolle actuaciones para que no se repitan situaciones como esta y que se desarrollen campañas informativas.

---

---

---