Un mural en honor a Fabio, el joven que falleció en Malta

Aleix Álvarez VIGO / LA VOZ

VIGO

La madre de Fabio y sus amigos más cercanos pintando el mural.
La madre de Fabio y sus amigos más cercanos pintando el mural. Oscar Vázquez

La madre y los amigos del vigués que perdió la vida hace tres años en un viaje cumplen una promesa con una pintura colectiva

13 ago 2021 . Actualizado a las 01:04 h.

«Tú y yo vamos a pintar juntos, vamos a realizar un mural». Esa fue la última promesa de Magali Moreira a su hijo antes del viaje de fin de curso a Malta, en julio del 2018. A Fabio Soto le encantaba pintar. Se entretenía dibujando en los muros de su barrio y haciendo grafitis que firmaba peculiarmente con su nombre desordenado: «Bafio». Tres años después del fallecimiento del joven, Magali y sus amigos se han reunido para pintar en su barrio aquel mural prometido. Entre risas, historias y anécdotas, han representado a Fabio y sus pasiones, creando un recuerdo para la posteridad. Y, sobre todo, cerrando un ciclo después de una época de sufrimiento y dolor. Al finalizar, todos firmaron la obra en la calle de Pi y Margall. Eso sí. Cada nombre desordenado, al estilo de Fabio.

Descrito como un «amigo de verdad» y un joven «muy tierno y cariñoso», Fabio era una persona popular y con iniciativa. Siempre planificaba los viajes de vacaciones. Su último proyecto fue juntar a trece amigos y volar hasta Malta para celebrar el final de curso. Una aventura que, desgraciadamente, acabó en tragedia. En el penúltimo día de viaje, vistió con sus compañeros St. Peter’s Pool, un paisaje costero de ensueño formado por piscinas naturales de agua cristalina. Todos iban caminando juntos, sacando fotos y disfrutando de las vistas, hasta que Fabio se adelantó. Tras unos minutos, sus amigos se preocuparon y empezaron a buscarlo, sin encontrar señales. Pensando que había vuelto por su cuenta al hotel, cogieron un taxi y se dirigieron hasta allí, pero no estaba. Después de llamar a emergencias, un gran dispositivo formado por policías, drones, perros, un helicóptero y un barco militar comenzó la búsqueda. Pero era demasiado tarde. Fabio había fallecido, con tan solo 17 años, tras caer en las rocas. En Vigo se detuvo el tiempo para muchos jóvenes.

En los meses siguientes se realizaron varios actos. Sus compañeros del fútbol y del Instituto Rosalía de Castro pudieron honrar su memoria, quedando en el recuerdo de todos como una joven con «fuerte personalidad, mucha labia y sentido del humor». Sin embargo, pasaba el tiempo y a su madre todavía le quedaba una espina clavada: pintar con su hijo. En su mente ideó un mural con el título Air, con una serie de elementos relacionados con su hijo, el cielo y el aire. Un avión (Fabio soñaba con ser piloto), una silueta con alas de ángel, otra jugando al fútbol (fue juvenil del Coruxo), haciendo skate… Todo ello con un fondo de colores alegres decorado por la playa, la arena, el mar y el cielo. Y para finalizar, la frase: «Quedamos mezclados en el fino aire». En inglés.