La Universidad de Vigo intercambiará energía fotovoltaica entre sus centros

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZDATA / AGENCIA

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El plan para reducir la factura de la luz incluye 15 días de instalaciones cerradas

06 ago 2021 . Actualizado a las 01:03 h.

La subida de la electricidad no solo es cosa domestica, también la sufren empresas e instituciones como la Universidad de Vigo. No se puede decir que le haya pillado el toro, porque lleva tiempo apostando por las energías renovables y en los últimos años ha pisado el acelerador. Lo demuestra el hecho de que en la actualidad tenga casi 500 kilovatios de energía fotovoltaica. En el campus de Ourense se aplica la geotermia y en Pontevedra, biomasa.

Para seguir evitando que el recibo de la luz se dispare proyecta una comunidad energética. Se trata de que cuando un centro genere más energía renovable que la que gasta se la pase a la factura de otro cercano con el fin de que se la descuenten, según explica el vicerrector de Planificación y Sostenibilidad, José Luis Míguez Tabarés.

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«En siete días desde el 25 de julio hemos tenido en Industriales 48,1 de autoconsumo y consumimos 51 de la red. Tenemos franjas horarias del cien por cien de autoconsumo energético, pero cuando no hay sol necesitamos recurrir a la red», indica el catedrático de Ingeniería Industrial.

Además de esta escuela, donde cuentan con 200 kilovatios de autoconsumo, también tiene energía fotovoltaica la Ingeniería de Minas, en este caso 100, la misma cantidad que el Centro Tecnológico Industrial (MTI), el edificio de Cintecx y el Cacti. Este último consume 400 kilovatios diarios y genera 100. Incluso cuando no está funcionando consume 200. En el antiguo Peritos los kilovatios propios son 50.

Otra idea que la Universidad pondrá en marcha es la acumulación en baterías por las noches para almacenar la energía barata y consumirla por las mañanas.

Míguez Tabarés reconoce que la electricidad supone uno de los mayores gastos de la Universidad y que lo importante es medir el consumo en kilovatios para controlar la reducción.

Otras de las medidas de eficiencia energética y de reducción de las emisiones que se adoptarán son las que atañen al cambio de las calderas de la calefacción de gasóleo por gas natural y se continuará con el aislamiento de los edificios a base de instalar doble acristalamiento en ventanas a medida que se vayan reformando. En edificios como el Filomena Dato ya se ha mejorado la caldera de geotermia. También intenta la Universidad que la climatización sea fotovoltaica para tener frío gratis.

«La reducción de la huella de carbono en los tres campus de la Universidad de Vigo un 8,3 % equivale a la plantación de 71.000 árboles, 972 hectáreas de bosque o lo que generan 308 viviendas en un año. En total supone un ahorro de 1.821 toneladas de CO2», indica el vicerrector.

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 Cierre

Para contribuir a seguir reduciendo las emisiones y ahorrar en el recibo de la electricidad, la institución ha decidido cerrar todas sus instalaciones en los tres campus durante 15 días de este mes. La medida, recogida en una instrucción de la gerencia y aplicada también en la Semana Santa, establece unos servicios mínimos esenciales en el Cacti, animalario del Cinbio, Ecimat, unidad de servicios generales de apoyo y área de tecnologías de la comunicación e información (Atic).

La primera experiencia piloto tuvo lugar en el 2019, cuando se declaró inhábil un período de trece días. El cierre supuso un ahorro económico de 15.000 euros, así como una reducción considerable de la huella ecológica. Evitó la emisión de 58 toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a 122 viviendas unifamiliares durante un año.

Las mayores emisiones de gases del campus vigués proceden de los vehículos. Por mucho que se ha intentado reducir el número de coches particulares con iniciativas como el coche compartido, apenas han tenido incidencia. La pandemia no ha contribuido a reducir este hábito en favor del transporte público. Todo los contrario, la masificación en horas punta de los autobuses que conectan la ciudad con Lagoas-Marcosende ha incitado a desplazarse en bus. Solo el teletrabajo y el campus remoto han logrado bajar la contaminación.