Santa Marta de Ribarteme recobra la calma sin ataúdes y sin bandera del Vaticano

María Jesús Fuente Decimavilla
María J. Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

La romería de los ataúdes se limita este año a las misas

29 jul 2021 . Actualizado a las 18:20 h.

Después de la celebración convulsa del pasado año por diferencias entre los vecinos y el párroco, Santa Marta de Ribarteme recobró en esta ocasión la calma. La ausencia de ataúdes abiertos sobre los que descansan los fieles que se ofrecen en vida a la santa, se reflejó en una menor asistencia, aunque más que la del 2020, cuando ya se vio afectada por la pandemia.

Para eliminar los restos de la discordia y dar una sensación totalmente distinta, la organización colocó una pancarta en la que se daba la bienvenida a los fieles y se retiró otra de los vecinos en la que pedían al anterior consejo parroquial y al propio párroco explicaciones por algunas de las situaciones pasadas.

Las banderas robadas días atrás (solo se dejó la española) fueron repuestas, excepto la del Vaticano, que no se logró encontrar en ningún establecimiento. Fuentes de la organización explican que la caja fuerte con el oro reclamada por los vecinos se repondrá en breve, igual que la placa de don Manuel, un antiguo párroco muy apreciado por los feligreses, que apareció destrozada y ya se está reparando.

La entrada a la iglesia se hizo de forma ordenada con el fin de evitar aglomeraciones para ver la imagen de la santa restituida en el altar mayor, de donde el pasado año se había retirado para sustituirla por el patrón San José. Las misas tuvieron lugar bajo una carpa y los puestos del entorno se limitaron a la venta de velas y exvotos, rosquillas y pulpo.

Nada que ver con la romería tradicional de los ataúdes por la que se conoce Santa Marta de Ribarteme, del municipio pontevedrés de As Neves, en todo el mundo.