Vecinos del Casco Vello de Vigo denuncian peleas entre jóvenes en la calle

Monica Torres
M.Torres VIGO / LA VOZ

VIGO

Óscar Vázquez

Urgen al Concello medidas para evitar las concentraciones

22 jun 2021 . Actualizado a las 00:26 h.

Vecinos del Casco Vello denuncian «continuas peleas de gente menor de edad». Disponen de un vídeo, grabado ayer tarde, cuando ni siquiera eran las ocho de la tarde y en el que se ve cómo se suceden varios enfrentamientos. Los hechos se produjeron en Teófilo Llorente, una de las calles en las que se han registrado varios altercados por afluencia masiva de jóvenes en los últimos meses.

«É o resultado do que levamos anunciado e denunciado dende hai meses, tanto a veciñanza como a asociación. As masificacións comezaron no Nadal e, segundo se van levantando as restricións, se vai consolidando o mal chamado botellón», considera Fiz Axeitos, portavoz de la asociación de vecinos del Casco Vello.

Axeitos insiste en que se están consolidando las quedadas de los jóvenes en calles protegidas por la Ordenanza de Convivencia Ciudadana y de Ocio, una normativa que entró en vigor en el 2009 con la que el Concello quiso erradicar el botellón del Casco Vello. Afecta a Teófilo Llorente, Real, Joaquín Lóriga, y sus transversales, desde el Berbés hasta la Praza da Constitución. «Son rúas estreitas, con moita pedra que aumenta o eco e o ruido non é aconsellable para a convivencia, especialmente nestas zonas residenciais», explica Axeitos. Desde la asociación se advierte que hay quienes acuden al lugar con bolsas de plástico en las que llevan bebidas «e entendemos que algún local os está a tender».

Consideran que la situación hay que frenarla en seco ya. «As autoridades teñen que fiscalizar e asegurar o cumplimento da normativa», insiste la entidad. Hace un par de meses tuvieron que intervenir cinco patrullas de la Policía Local en las inmediaciones de un local de Teófilo Llorente donde había alrededor de 200 jóvenes congregados. Los agentes constataron el incumplimiento de varias de las normas sanitarias en vigor entonces y se cursaron denuncias. El buen tiempo y el fin del estado de alarma hicieron que en mayo se repitieran también las concentraciones de jóvenes. A las quejas vecinales se le suma el recelo dentro del sector hostelero.