Diccionario de vigués, segunda parte: las otras expresiones «míticas» de Vigo

Laura Míguez Rúa
L. Míguez VIGO

VIGO

M.MORALEJO

El sur de Galicia atesora un sinfín de palabras o frases habituales que se han incorporado a la vida diaria de la ciudad, aquí te contamos algunas

29 may 2021 . Actualizado a las 01:41 h.

Cruzas Rande, o tomas la avenida de Madrid rumbo al interior y por allí nadie pide patatillas. Un clásico de los vigueses que, en no pocas ocasiones, nos damos cuenta de que ese lenguaje propio y expresiones habituales son solo para cuando estás en Vigo. Y es que los vigueses, además de tener un Sireno que enamora y horroriza a partes iguales, un alcalde que no puede ser más mediático y unos coches cuyos intermitentes suelen estar de adorno a la hora de coger las rotondas, tenemos un lenguaje propio. 

En la primera entrega repasamos algunas de las expresiones y palabras más habituales, como jicho, patatillas o fanequeras. Pero no son pocas las que también se escuchan en Vigo y se habían quedado en el tintero. Así que aquí van, las otras expresiones y palabras «míticas» de los vigueses. 

Colgar clase. Aquí los estudiantes que tienen un sentido del deber más relajado, no faltan a clase para irse por ahí de paseo, si no que las cuelgan. 

 Zafar. Cuando un vigués se quiere librar de algo, ya sea de una persona pesada o un encargo con el que no contaba. 

A pedir a Príncipe. Aunque ya no es tan habitual, es muy normal que en esta céntrica calle peatonal existan artistas callejeros de todas las ramas: desde mimos a cantantes. Piden a cambio algunas monedas a los viandantes que recorren las tiendas. Por eso cuando alguien solicita efectivo a algún vigués, no es raro que lo manden con esa expresión. 

Ganapán. Este pequeño artilugio es un habitual de los niños cuando acuden en verano a la playa. No pocos sueñan con volver a casa provistos de algunos cangrejos y otros animales. En realidad se escucha en más zonas de Galicia, pero en el norte se le llama trueiro. 

Caramuxos. Esos pequeños caracoles que todo niño vigués ha pillado alguna vez en la playa y degustado luego con ayuda de un alfiler se llaman por el sur caramuxos. Por el norte los pequeños no saben de qué va, puesto que ellos lo que recogen son minchas. El nombre de pescados y mariscos podría merecer todo un capítulo para ver las diferencias entre norte y sur; una de las que más risas causa, las parrochas de A Coruña que son xoubiñas en Vigo. 

Jodechinchos. Aquí hablar de Vigo en realidad es hablar del área, que nadie de Cangas se ofenda si usamos esta palabra, empleada para tratar a los turistas, sobre todo de la capital

Manises. Si estas por Madrid y en la tapa del bar te los ponen, lo habitual es que los llamen cacahuetes, pero por aquí lo que comemos son manises, y suena raro oirlos nombrar de otra manera. 

Tirarse a rebolos. Mientras en el norte uno se cae a rolos cuando quiere decir que hace la croqueta o rueda por el suelo, por el sur la expresión más común es tirarse a rebolos. Si eres de fuera de la comunidad y lo escuchas no te asustes