La factoría retomará la producción el día 31 y trabajará todos los fines de semana. Formará a 13 personas para el trabajo que venía realizando Gefco en logística
28 may 2021 . Actualizado a las 00:38 h.El fabricante de automóviles Stellantis ha reorganizado su calendario laboral en Vigo a causa del desabastecimiento de componentes electrónicos. Según lo acordado en una reunión del comité de empresa mantenida esta mañana, el ciclo productivo de la planta de Balaídos se retomará el próximo 31 de mayo (la previsión que manejaba antes de comunicar el cierre «hasta nuevo aviso») y se cerrará el 4 de julio. La empresa le ha comunicado a los sindicatos que contempla una vuelta «con alta actividad para ambos sistemas».
Los turnos de trabajo serán de siete horas y media para ambos sistemas en los turnos de noche, a excepción de la semana del 14 de junio (la vigésimo sexta del año) que será de seis horas y 25 minutos. En cuanto a los turnos de fin de semana, la dirección anuncia que se trabajarán todos. Habrá una máxima apertura los sábados en ambos sistemas (los domingos empezarán a las 10.40 horas en uno y a las 13.00 horas en otro).
En el área de ferrage (M3 y M4) continuarán las jornadas laborales de ocho horas. En CKD (colección de vehículos despiezados) se prevé actividad de lunes a viernes sin jornadas extraordinarias de sábado. La empresa indicó que, debido al aumento de producción en este taller, pondrá en marcha el turno de noche con la incorporación de 26 personas que se formarán en el mes de junio.
Stellantis trasladó también otra noticia a los representantes de los 7.500 trabajadores de la plantilla: la actividad de logística ferrage que venía realizando Gefco «se internalizará a partir del 1 de julio». Para ello formará a otros 13 trabajadores a partir de junio.
Las vacaciones de la fábrica se mantienen entre el 26 de julio y el 15 de agosto. Para el equipo de fin de semana, las estivales serán del 29 de julio al 20 de agosto y se confirma el 31 de diciembre como día de convenio colectivo.
Previsiblemente, los ajustes en el calendario de la multinacional arrastrarán también a toda la industria de proveedores que trabaja para ellos, igual que ya lo ha hecho en cuanto a la activación de los ERTE por los parones derivados de la crisis de los microchips.
