Un peluquero que vacunaba perros estafó a decenas de clientes en Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Alejandro Martínez

La patrulla del Seprona con sede en la ciudad destapa una red dedicada a la venta ilegal de medicamentos para animales y falsificación de cartillas

23 may 2021 . Actualizado a las 02:41 h.

Un peluquero de Burgos se dedicaba a la compraventa de cachorros que vacunaba y medicaba él mismo para poder enviarlos por mensajería con la documentación obligatoria y ahorrarse los gastos veterinarios. Las cartillas de vacunación llevaban el sello de su propia peluquería y con firmas falsas de facultativos ya fallecidos o que no residen en la localidad.

La patrulla del Seprona de Vigo destapó este negocio ilícito que funcionaba en todo el país a raíz de una inspección realizada en una tienda de animales de la ciudad. Los investigadores estiman que decenas de vigueses pudieron recibir perros con documentos falsos. Ocho de ellos fueron comprados en la tienda, ajena a los hechos delictivos denunciados. El peluquero también los ofrecía a la venta en páginas de anuncios de Internet.

Los agentes se han incautado de cientos de vacunas y otros medicamentos con receta cuyo almacenamiento está prohibido por parte de particulares. El material se encuentra custodiado en el cuartel de la Guardia Civil de la calle Sevilla en espera de lo que decida un juez.

La operación Vaccinecans comenzó en diciembre después de que los agentes del Seprona de Vigo observaran irregularidades en la documentación que acompañaba a los cachorros que llegaron a la tienda de animales. Observaron deficiencias en la cumplimentación de las cartillas de vacunación de dos cachorros de raza pequeña enviados desde Burgos. No constaban los datos del facultativo que supuestamente había vacunado a los animales. En otra remesa de perros se observa que algunas cartillas de vacunación contaban con sellos que no pertenecían a ninguna clínica veterinaria, sino a una peluquería de caballeros de la provincia de Burgos. Tras una consulta al Colegio de Veterinarios se percataron además de que las firmas de algunos facultativos que constan en las cartillas ya han fallecido. En otro caso constaba la firma de otro profesional que lleva 20 años ejerciendo fuera de la provincia de Burgos.

La patrulla del Seprona inició las diligencias para el esclarecimiento de posibles delitos como intrusismo, falsificación documental y estafa a los compradores de los cachorros.

Detenciones

Los agentes de Vigo se desplazaron hasta Burgos y, en colaboración con la sección del Seprona de esta ciudad, se procede a la detención de D.LN. y al registro de su peluquería. Allí encontraron un auténtico arsenal de medicamentos. Se incautaron más de 400 inyectables de diferentes compuestos como vacunas, antibióticos y corticoides, así como material quirúrgico para pequeñas operaciones, inyectores y microchips para la implantación subcutánea de perros.

El detenido también tenía en su poder una gran cantidad de cartillas de vacunación en blanco y otras confeccionadas con datos inventados. Presuntamente, él mismo se encargaba de rellenarlos con datos falsos para no tener que pagar así los honorarios de un veterinario, aumentando sus beneficios.

Los agentes lo investigarán también por un presunto delito contra la salud pública, puesto que durante el registro también aparecieron varias pastillas de Viagra sin que consten las preceptivas recetas médicas.

La patrulla del Seprona recogió documentación que permitió continuar con las investigaciones. El siguiente paso fue solicitar la colaboración de la unidad orgánica de la policía judicial de Almería, donde proceden a la detención del responsable de una comercializadora farmacéutica por la venta al peluquero de Burgos de los medicamentos sin las correspondientes recetas.

Hace unas semanas solicitaron la colaboración de la Policía Judicial de Valladolid, donde fueron investigados dos facultativos y otro responsable de una comercializadora de productos farmacéuticos. Al gerente de una empresa distribuidora de Valladolid se le atribuye la venta de un importante lote de medicamentos. En este caso, se pudo comprobar que los dos veterinarios, que también fueron investigados por estafa y falsedad documental, firmaban las recetas a posteriori, después de haber sido dispensados los medicamentos, sin tener contacto con los clientes ni haber examinado a los animales.

A día de hoy, el operativo continúa abierto y no se descarta ampliar el número de investigados a lo largo de las próximas semanas.

Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos.

Los expertos alertan de las estafas que proliferan en las páginas de anuncios relacionadas con la venta de cachorros. Lo aconsejable son las adopciones en los refugios de animales pero, en caso de optar por uno de raza, acudir a los criadores especializados y que se encuentran registrados.