Ratifican casi 13 años de cárcel por estrellar su coche para intentar matar a su esposa en Rande
VIGO
El conductor, de Vigo, se enfureció porque su mujer, que iba de copiloto, se negaba a contestarle si ella le había sido infiel
11 may 2021 . Actualizado a las 22:56 h.Cuando circulaban desde el Casco Vello de Vigo hacia Cangas el 14 de julio del 2014, un matrimonio que vivía separado tuvo una discusión mientras él llevaba el volante. Él le preguntaba insistentemente a la esposa si ella la había sido infiel mientras la mujer se negaba a contestarle. Al pasar por la autopista, a la altura del corredor de O Morrazo y de Rande, el hombre, encolerizado por el interrogatorio de su mujer, estrelló el coche a 120 km/h contra otro turismo para intentar matarla del golpe y fingir un accidente. El Tribunal Superior ha ratificado una condena de casi 13 años de cárcel por intentar asesinar a su esposa y de otro intento de homicidio respecto al conductor del segundo coche.
Tras la colisión, el acusado se lamentó a viva voz de no haberla matado, prueba que se volvió contra él. El hecho de que no dejase huellas de frenada antes del accidente, lo incriminó todavía más. Aunque el marido alegó que no tenía ningún móvil ni razón para cometer el crimen, el tribunal cree que se encolerizó por la negativa de su esposa a responder si ella le había sido infiel y decidió matarla.
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la sentencia de la cuarta sección de la Audiencia de Pontevedra que condenó a doce años y nueve meses de cárcel al acusado de intentar matar a su mujer, con la que se encontraba en trámites de divorcio, empotrando contra otro vehículo el coche en el que viajaban, a la altura de Rande y el corredor de O Morrazo. El tribunal lo sentenció como autor de un delito de asesinato en grado de tentativa y de otro de intento de homicidio respecto al conductor del turismo contra el que colisionó a propósito.
El TSXG considera que los magistrados de primera instancia explicaron «perfectamente los motivos por los que concluyen que sí hubo ánimo de matar». Así, indica que el acusado se lamentó de no haber conseguido matar a la mujer, «y así lo expresó de viva voz». Además, tal y como recoge la sala, en el siniestro no hubo huellas de frenada.
«Un coche a más de 120 kilómetros por hora colisionando contra otro es un instrumento apto para producir la muerte de los ocupantes de cualquiera de los vehículos, riesgo que, al menos, integra «un dolo eventual de homicidio», indica el alto tribunal gallego en la sentencia en la que desestima el recurso del acusado.
El implicado alegó que carecía de motivo para querer matarla pero el TSXG replica que «lo que provocó semejante determinación fue la negativa de la mujer a contestar a su insistente pregunta de si le había sido infiel, lo que encolerizó al acusado». Los jueces concluyen que su voluntad homicida es «incuestionable».