«No he tenido casos de acoso escolar en la Universidad de Vigo, solo desencuentros»

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

La valedora recibió el pasado año 59 consultas y tramitó 24 expedientes

08 may 2021 . Actualizado a las 13:00 h.

Esther Pillado González es la primera Valedora de la Universidad de Vigo, institución que ha sustituido al Tribunal de Garantías, representado siempre por hombres.

-¿Qué diferencias hay entre un cargo y otro?

-El Tribunal era un órgano colegiado y la Valedora es unipersonal, resuelvo yo sola. En el reglamento se ha previsto que tenga una comisión asesora, que se nombró el mes pasado. Será un gran apoyo y enriquece mi decisión.

-¿Cuántos expedientes tramitó en el 2020?

-Aún estamos elaborando la memoria, pero recibimos 59 consultas y tramitamos 24 expedientes.

-Algunas resoluciones tardaban hasta un año en resolverse. ¿Ha variado esto?

-Cambió la forma de trabajar para agilizarlas. Muchas reclamaciones las resuelvo en consulta, de ahí que haya menos expedientes. Actuamos rápido y con agilidad, tengo la suerte de contar con colaboración cuando pido informes. No todos los temas son iguales. No es igual una incidencia concreta que otra con la que se pretende que no vuelva a ocurrir y recomiendo una modificación de la normativa para que mejore en el futuro. En estos casos tarda más porque hay que recabar información para hacer una reforma vital.

-¿Y cuando es un tema de calificación?

-Se hace rápido, pido el informe al departamento responsable para que esté en 10 o 12 días. Si no es completo, solicito uno complementario y, si es necesario, otro externo.

-¿Pueden ser anónimas las reclamaciones?

-No, tienen que identificarse.

-Parece que los estudiantes siempre son los que más presentan.

-Sí. De las 59 presentadas, 43 son del alumnado, 13 de personal docente e investigador (PDI) y tres de administración y servicios (PAS). También dominan en los expedientes. De los 24 tramitados, 19 son de estudiantes, cuatro de PDI y uno de PAS.

-Por sexos han oscilado mucho en los últimos años.

-Ahora está muy equilibrado, hay 12 expedientes de mujeres, 11 de hombres y uno mixto.

-¿Qué temas predominan?

-Los de calificaciones, por eso hay muchos del alumnado. Cuando es un tema de calificación siempre abro expediente. También los hay relativos a prácticas, incidencias en la docencia en alguna materia, convalidaciones y reconocimiento de créditos. Del profesorado son variadas, ha habido por algún proceso selectivo en algún concurso, fallos informáticos en el acceso para aportar documentación.

-¿Siguen sin protocolo de acoso escolar?

-No hay un protocolo de acoso escolar, se podría resolver aquí o a través de una unidad de mediación. No he tenido casos, solo algún alumno con desencuentros con compañeros y lo resolvimos aquí. A veces son malos entendidos, percepciones en el trato que se van aclarando. Si fuera más, habría que actuar de otra forma. Tenemos un protocolo laboral y llegó alguna incidencia; también hay protocolo de acoso sexual y si llegaran, tendría que derivarlas, solo haría un posicionamiento inicial.

-¿Ha tenido mucho trabajo por los cambios en la docencia con la pandemia?

-Resultó todo bastante bien, se hizo un esfuerzo muy grande y el resultado ha sido positivo. Si hubo alguna incidencia a mí no me llegó, porque se resolvían antes. Solo alguna menor al principio para reconocer la situación de personas vulnerables que les permitía no dar la docencia en el aula.

«Me parece un estímulo que los estudiantes premien a los buenos docentes»

Pillado fue coordinadora en el servicio de mediación familiar intrajudicial de Vigo desde el 2012 al 2017 hasta que desapareció esa figura, de ahí su experiencia conciliadora y que se decante por ella como primera opción.

-¿Qué opina de los premios que algunos estudiantes otorgan a los mejores docentes?

-Me parece un estímulo muy importante para el buen docente reconocer su esfuerzo. A veces da la impresión de que la docencia tiene menos importancia y, sin embargo, está muy vinculada a la investigación.

-¿Aún existen profesores que tienen manía a los alumnos?

-He tenido algún caso sobre el comportamiento de un profesor, lo resolvimos con una recomendación y funciona de forma correcta. Si fuera incumplimiento lo remitiría a inspección para expediente disciplinario. De la misma forma actúo si se trata de la queja de un profesor sobre un alumno.

-¿Le ha llegado alguna queja por el traslado de facultades del campus al centro de Vigo?

-No. Es algo que aún se está abordando.

-¿Qué es lo que más le pesa del cargo?

-Es un papel importante y es fundamental que la gente sepa que hay un órgano indispensable que vela por sus derechos. A mí no solo me toca resolver lo concreto, sino también mejorar el futuro. Por ejemplo, en una ocasión al resolver la situación personal de un profesor advertí que la aplicación de esa normativa provocaba distorsión. Si cuando me vaya he conseguido eso, habré cumplido. Salí elegida solo con un voto en blanco y, para mí, pesa esa responsabilidad.