El Sergas vincula el plus de los médicos de primaria a que las citas tarden poco

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Marca el objetivo de que se demoren 4 días y que el 60 % sean presenciales

02 may 2021 . Actualizado a las 00:48 h.

La demora que existe para acceder al médico o al pediatra de cabecera en los centros de salud del área sanitaria de Vigo puede salirle cara a los propios profesionales. El Servizo Galego de Saúde marca objetivos a los médicos todos los años y, en función de su cumplimiento, pueden cobrar un plus. En los del 2021, el Sergas ha introducido dos cuestiones que antes de la pandemia pasarían desapercibidas, pero que en este momento tienen una enorme trascendencia. Una es la demora. Hay centros de salud para los cuales es imposible encontrar una cita en quince días; mientras que hay otros en los que la espera no es tan grande. Pero en todo caso, el Sergas exige a los facultativos que los atiendan en menos de 4 días, según figura en los acuerdos de gestión que ya ha enviado a los profesionales para que firmen, y a los que ha tenido acceso La Voz.

Pero cuando atender a un paciente no es una decisión del médico. El ciudadano puede pedir cita a través de Internet, y entonces es siempre telefónica. Si la quiere presencial, tiene que llamar al centro de salud o acercarse. Pero los médicos no deciden cuándo atienden al usuario, sino que o bien el sistema de manera automática -cuando se solicita por Internet o a través de la central telefónica de citas- o bien el personal administrativo, va llenando la agenda de cada día. Ni siquiera los administrativos tienen poder de decisión.

El otro tema polémico es la consulta presencial. Los médicos y los pediatras tendrán que demostrar que al menos el 60 % de las consultas son presenciales. En otros años, el Sergas ponía el objetivo contrario: cuanta más citas telefónicas, mejor. Ahora es al revés.

Pero, nuevamente, el médico tiene poco poder de decisión al respecto. Cuando un ciudadano pide cita con el médico, la cita que le dan por defecto es telefónica. Las agendas de los facultativos tienen huecos para atender pacientes, pero la cantidad de huecos presenciales la define la Administración. No el médico. Con una salvedad: cuando alguien tiene una cita telefónica con su doctor de cabecera, este puede decidir si lo ve físicamente. Pero siempre tras el filtro de la llamada.

En cualquier caso, los médicos tendrán que garantizar que al menos el 60 % de las consultas son físicas. Esto tiene un matiz. El documento oficial establece que la incorporación a la cita presencial se hará poco a poco y que el 60 % tiene que ser una media del último trimestre del año.

En el 2020 no se llegaron a firmar los objetivos y al finalizar el año el Sergas impuso como criterio retroactivo que al menos el 30 % de las consultas hubiesen sido presenciales.

Hay otros objetivos como la realización de un test de antígenos a todos los sospechosos de padecer covid en los cinco primeros días de evolución, o el seguimiento de los pacientes que han padecido esa enfermedad que provoca el coronavirus.

Los acuerdos de gestión tienen cierta importancia para los trabajadores. Al finalizar el año se evalúa su cumplimiento. Si es positivo, por una parte, tienen acceso a un plus que se llama complemento de productividad variable, y que ronda los 950 euros. Por otra, les permite avanzar grados en la carrera profesional, lo que significa un aumento de salario que queda consolidado.