Preocupación de la Policía Local de Vigo al subir la media a diez casos diarios
28 abr 2021 . Actualizado a las 17:13 h.Preocupación en la Policía Local de Vigo. El número de accidentes de tráfico en la ciudad ya vuelve a los niveles de la prepandemia, de marzo del 2020, cuando había una media de diez siniestros viales al día. El pasado lunes se llegaron a doce incidentes viarios en la jornada y la unidad de Atestados del turno se vio desbordada y pidió refuerzos por lo que fueron desviadas otras patrullas de su servicio habitual para apoyar a sus compañeros. Ayer se registraron cinco casos más, que aunque no son tantos como el lunes, suponen estar por encima de la media de hace tres o cinco meses.
Aunque la mayoría son accidentes de daños materiales de escasa consideración, exigen después tramitar un procedimiento administrativo. Y no es lo mismo que a la mesa lleguen dos o tres expedientes al día que doce como el lunes. Se saldaron con tres conductores heridos leves y otros tres ocupantes. Siete de los siniestros fueron de daños materiales y cinco con víctimas. ¿Estuvo el alcohol o las drogas detrás? De los ocho test de alcoholemia realizados, dos dieron positivo. También descubrieron a un conductor drogado con cannabis y cocaína.
A ello se suma que la llegada del buen tiempo anima a los vigueses a salir a la calle y la Policía Local teme que la tendencia de siniestros no hará más que seguir al alza a medida que aumenten los desplazamientos en Vigo.
Este nivel de accidentes tiene un perfil alejado del de la pandemia, con las calles vacías.
Tras el estallido de la crisis sanitaria del covid, las colisiones bajaron a cero durante el confinamiento porque circulaban cero coches por la calle. En aquellos días, el accidente más sonado fue el de un conductor que se estrelló contra la fuente de Plaza de América en una ciudad totalmente vacía.
La media de accidentes se estabilizaron en dos o tres al día durante la desescalada y los cierres perimetrales. Las restricciones de movimientos y el toque de queda restringieron el tránsito de vehículos y algunas calles se hicieron peatonales. Desde Semana Santa, con la ampliación de los horarios y la reapertura de la hostelería, la vida ha vuelto poco a poco a la normalidad aunque siga vigente el estado de alarma. Y con la normalidad y el relajamiento del confinamiento vuelven los accidentes. En la última semana, se registró la colisión de Samuel Fiuza, condenado por el accidente en el que murió un matrimonio en Jenaro de la Fuente en el 2008, contra el cierre de una finca. Fue hospitalizado. Dio positivo en drogas y se espera que, cuando se recupere, el juzgado lo cite para comparecer en un juicio rápido.
En la última semana hubo otros accidentes curiosos como el de un conductor que circulaba por la circunvalación de Castrelos, se subió encima de otro coche y quedó volcado.
Una media de diez accidentes diarios preocupa a la policía local porque le obliga a desplegar unidades extra para apoyar al equipo de atestados cuando hay uno solo de servicio en su turno. Aunque es preferible la normalidad que estar confinados, ahora tienen que acudir a los accidentes y además que velar por el cumplimiento de las normas de covid. Precisamente, el lunes arrestaron a una viguesa de 27 años, hija de un conductor, porque se negó a poner la mascarilla y se peleó con los agentes.
El bajón en los accidentes de tráfico durante el 2020 tiene su reflejo en la caída de los pleitos que las aseguradoras dirimen por las colisiones en los juzgados de lo civil. De 994 asuntos en el 2019 se pasó a 876, con una caída del 11 %. Pero este descenso venía anunciado desde el 2016, cuando se tramitaron 1.263 procedimientos de tráfico, y bajaron a 1.073 en el 2017, y 1.042 en 2018. Ahora, hay un 30,6 % menos de pleitos de tráfico que hace un lustro.