Un positivo por covid-19 obliga a parar de nuevo al Cangas

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M.MORALEJO

El partido con el Puerto Sagunto ya fue aplazado y el nuevo parón llega en un momento clave con la permanencia en juego

15 abr 2021 . Actualizado a las 18:43 h.

El Balonmán Cangas se ve obligado a parar por segunda vez en la temporada por los casos de covid-19. En esta ocasión el conjunto de la Liga Asobal confirmó que tiene un positivo y que el resto de la plantilla está confinada en sus domicilios a la espera de pruebas. Por el momento, ya se ha suspendido el partido del próximo sábado ante el Puerto Sagunto, un rival directo por la permanencia. Los de O Morrazo también han pedido el aplazamiento de la cita con el Anaitasuna, calendada para el miércoles 24 de marzo en O Gatañal. El segundo parón llega en un momento crítico, en la recta final de la temporada y con la permanencia en juego.

El Cangas informó que había detectado un caso de covid-19 en su plantilla (sin desvelar el nombre) tras someterse a una prueba PCR al haber dado positivo en el test de antígeno que había realizado el martes el club.

En cumplimiento del protocolo, el resto de los integrantes de la primera plantilla y el cuerpo técnico, han sido confinados en sus propios domicilios hasta que le sea practicada la prueba PCR por parte del Sergas, que ya ha sido informado del positivo.

De un modo paralelo, la entidad solicitó al Comité de Competición la suspensión de los partidos con el Puerto Sagunto y el Anaitasuna. El órdago federativo ya dio el beneplácito al primer enfrentamiento según confirmó el Puerto Sagunto, que deseó una pronta recuperación a los cangueses: «Deseamos una pronta recuperación a los afectados y esperamos poder jugar pronto el partidazo en el Ovni». Falta ahora la confirmación de que tampoco se jugará en la fecha prevista el duelo contra el histórico conjunto navarro.

Esta es la segunda vez en la temporada que el Balonmán Cangas se ve obligado a parar. La anterior ocasión llegó en el mes de octubre y se prolongó hasta mediados de noviembre. Aquel brote afectó a 21 personas entre jugadores del primer equipo, del filial y cuerpo técnico. El equipo estuvo parado dos semanas y la vuelta a la competición se convirtió en un pequeño calvario porque muchos de los jugadores perdieron la forma al estar recluidos en sus domicilios (en los que entrenaban) y otros tenían secuelas como el cansancio o la pérdida de olfato.

Ahora la situación no parece tan grave en lo sanitario (pendiente de conocer si hay más casos) pero puede resultar letal a nivel competitivo teniendo en cuenta que el equipo encara la recta final de la competición (falta 7 jornadas) y estos dos aplazamientos —de concretarse el de Anaitasuna— obligarán al equipo de Nacho Moyano a apretar el calendario y redoblar esfuerzos en un escenario dramático por la permanencia.