La zona retoma tras un año la actividad cultural con una muestra de Ash Santos
03 abr 2021 . Actualizado a las 22:40 h.La pandemia ha conseguido lo que los bares de la zona de Churruca llevan años intentando sin lograrlo: que el ambiente se traslade a tramos horarios diurnos. No pedían tanto, pero la cosa salió así, a lo Santa Teresa (a la que se le atribuye la frase: «Se derraman más lágrimas por plegarias atendidas que por las no atendidas»). Antes de la obligación de cerrar pronto los locales por decreto, los hosteleros trataron, con éxito relativo, crear un ambiente más familiar a la luz del sol organizando actividades matinales y vespertinas que funcionaban, sí, pero cuando tenían lugar eventos como el mercadillo Bazares nos Bares y antes que este, otros por el estilo.
De ahí que por ejemplo, ayer a las cinco de la tarde se inaugurase una exposición del artista Ash Santos en el Tinta Negra, a una hora muy española para ir a los toros, pero no a la inauguración de una muestra. La exhibición fue todo un acontecimiento tras un año de reducida actividad social y nula actividad cultural en un barrio que es mucho más que copas y acoge eventos muy variados, desde conciertos a exposiciones, jornadas para animar a la adopción de mascotas o para promocionar la moda sostenible.
En el actual contexto de restricciones, los hosteleros de esta zona, que no acostumbraban a abrir por la mañana y de tarde lo hacían más bien hacia las ocho, ahora han acomodado sus horarios para poder facturar unos mínimos. Así, por ejemplo, en el Tinta Negra abren de martes a jueves a partir de las 16.00 horas hasta el cierre obligado a las 21.00 horas, y viernes, sábados y domingos, a partir de las 12.30 horas y non stop, con horario continuado y sin pausa para comer, hasta el cierre. Marya Lago, responsable del local petfriendly que ha abierto la espita con las nuevas creaciones plásticas de Ash Santos, señala que con variaciones en cada caso, es el horario que están haciendo «o que hacemos los que podemos, según qué tipo de licencia tengas», en la Asociación de Hosteleros de Churruca de la que forma parte junto a otros como el Bizarre, Batallón, Cantina Candela, La Casa de Arriba, Gotham, The Monk y Kominsky (este último, cerrado al ser de ocio nocturno).
Lago destaca que «aunque lo esencial es volver a ampliar horarios para que todos podamos recuperarnos económicamente», ya que como recuerda, los locales nocturnos siguen sin poder abrir, «generar cultura, al menos en nuestro caso, también es importante», destaca.
Justo antes de que la pandemia lo paralizase todo, en la asociación estaban preparando una fiesta de la primavera que obviamente no pudo llevarse a cabo, y ahora están perfilando una serie de actividades que irán anunciando a la espera de la evolución de la normativa.
Por ahora las cosas se van pareciendo a lo de antes pero nada es igual. Marya Lago alude al protocolo para contemplra la exposición que albergan sus paredes. La exposición de Ash Santos se puede ver por turnos, con visitas de un máximo de cuatro personas en el interior del local. También cambiará la forma de organizar las sesiones en los que artistas invitados se encargaban de pintar los ventanales del local. La próxima vez, los autores estarán trabajando desde dentro y los espectadores verán la evolución de la obra desde la calle.