El local, con horario de 10 a 20 horas de lunes a sábado, venderá toda la mercancía hasta terminar las existencias
21 mar 2021 . Actualizado a las 01:48 h.Siguiente paso para la triste despedida de la firma de ropa infantil Pili Carrera. La marca, ubicada en Mos y todo un referente desde 1963, está en liquidación desde el pasado mes de enero golpeada por la crisis de la pandemia y el concurso de acreedores del que no fue capaz de superar en el 2019. Ahora continúa con la venta de todas sus existencias hasta agotar la mercancía y lo hace a través de su página web en el caso de las prendas de esta temporada y sobre todo con la venta de gangas de todo tipo en su tienda outlet de la fábrica.
Este espacio, ubicado en un lateral de la fábrica de Torroso, abrió hace años con la intención de dar salida a ropa de otras temporadas, elementos de puericultura de exposición, adornos infantiles y todo tipo de artículos para los más pequeños de la casa que contaban con grandes descuentos. Desde el pasado día 15 de marzo y hasta acabar con las existencias, la tienda abrirá en horario de 10 a 20.00 horas de lunes a sábado (excepto festivos). Según recuerdan en sus perfiles sociales, también estarán disponibles las ofertas en su outlet de Madrid. No hay fecha fijada de cierre de la tienda, pero las estimaciones apuntan a finales de marzo o principios de abril.
En el outlet siempre ha destacado, por encima de algunos restos de mobiliario, cunas y otros enseres para la habitación, la variedad y calidad de las prendas de ropa que tienen. Desde jubones y polainas a camisas bordadas, mantas y peleles para los recién nacidos. También cuentan con ofertas en ropa de bautizo y ofrecen complementos de todo tipo: calzado, pantis, gorros, bufandas, artículos para el pelo... Los niños de más edad también tienen opciones para vestirse, tanto en ropa informal como de ceremonia, el outlet de Mos ofrece descuentos en todas las tallas disponibles de Pili Carrera, que llegan hasta los 16 años. Artículos de puericultura como vestiduras para los carros, bolsos de maternidad y otros complementos de temporadas pasadas son parte de la producción de la marca, un emblema de calidad que llegó a vestir a la realeza europea.
La firma, ahora bajo el control de la hija de los fundadores, Salomé Carrera Rodríguez, intentó solventar la crisis del textil, con un mercado a la baja a través de un plan de viabilidad que incluía recortar producción y plantilla, pero ni aún así pudieron librarse del cierre. Según la información que aportó al juzgado, la textil pasó de facturar once millones de euros en el 2007 a apenas siete en el 2017. Y la pandemia, con la desaparición de la venta en tiendas y la ropa de ceremonias (uno de sus grandes ejes) fue el golpe definitivo. Su presencia internacional y su proyección no la han librado de llegar a la liquidación. De hecho, su fama a nivel europeo no había parado de crecer desde que las princesas de Bélgica visitieron sus modelos el día de la coronación. También se habían convertido en un fondo de armario habitual para Leonor y Sofía, las hijas de los Reyes de España.
