Escuelas infantiles de Vigo se ven obligadas a cerrar al citar a la vez a todo su personal para la vacuna

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Sanidade avisa con poca antelación y trastoca los planes de las familias

12 mar 2021 . Actualizado a las 17:48 h.

Varias escuelas infantiles del área sanitaria de Vigo se vieron obligadas a cerrar ayer total o parcialmente por la citación de su personal para la vacunación contra el covid-19. La Consellería de Sanidade citó en bloque a una gran parte del personal de cada centro, o incluso a toda la plantilla de cada escuela, el mismo día y en espacios de dos minutos. Esto ya ha pasado con personal de algunos colegios, pero las escuelas infantiles normalmente tienen plantillas pequeñas y la ausencia de la mitad de varios educadores es inasumible. Además, las guarderías suelen formar grupos burbuja para evitar la diseminación del virus, lo cual impide que un profesor se haga cargo de otras clases.

La Consellería de Sanidade es consciente del error. «En vez de citar por orden alfabético, que es lo que marca el plan, a algunos centros se los citó en bloque», admite una portavoz. Es un fallo en el sistema de citación. Esta fuente oficial dice que los directores de dos escuelas llamaron para quejarse y se les dieron nuevas citas escalonadas. En un tercer caso se les permitió acudir también poco a poco. Sanidade solo tiene constancia de problemas entre los centros que se quejaron.

Pero hay más.

«Nosotros tenemos 42 personas en plantilla porque somos un centro grande, y citaron a 14 de un centro y 17 del otro», dice la propietaria de O Xardín, Esmeralda de Sáa. Con esas ausencias, los dos centros que tiene esta escuela (Hispanidade y Couto), que es una de las más grandes, tuvieron que cerrar hasta las 13.00 en los grupos afectados; para el resto, funcionaron con normalidad. «La mayoría de los padres trabajan de mañana. Habría sido mejor convocar por la tarde, porque nosotros tenemos una labor educativa pero también asistencial», opina.

O Xardín es un caso especial por su tamaño. En otros centros más pequeños ya no pudieron abrir. Es el caso de Canguriños. «Somos cuatro profesoras y nos citaron a todas seguidas, no nos quedó más remedio que cerrar», dice la directora, Irene Briceño. En todos los centros consultados aseguran que los padres fueron comprensivos.

En todos los casos, la citación se hizo con poca antelación. Entre las 16.00 y las 21.00 del miércoles, los profesores fueron recibiendo mensajes que indicaban la hora de la vacuna para el día siguiente y la advertencia de que no se podía modificar la planificación. Así que no tuvieron mucho margen para organizarse y avisar a las familias. Ayer se estaba volviendo a citar de esta manera para hoy en otras escuelas, así que es posible que suceda lo mismo.

Y hay un problema extra. La vacuna de AstraZeneca ha provocado efectos secundarios a las pocas horas de su administración. Ninguno es grave pero sí es molesto. De hecho, la recomendación oficial es tomar un paracetamol antes del pinchazo de manera preventiva, para contener la fiebre y la cefalea. Por eso, en las escuelas consultadas aseguran que ya han avisado a los padres que podrían tener que estar algún día más inactivos si su personal se encuentra indispuesto. Al haber citado a todos a la vez, es más probable que surjan problemas de organización.

El presidente de la Asociación Galega de Escolas Infantís, Fernando Rolland, asegura que la cuestión es generalizada. Él dirige la escuela Lúa y pudieron contratar personal de sustitución para unas pocas horas, para no tener que cerrar. «Si no, no cumplimos las ratios, pero hoy no hemos podido hacer grupos burbuja», reconoce. Otros centros como Picariños o Lacaba también cerraron al menos parte del día.

No solo sucedió en Vigo. En Pasiños, en Ponteareas, también tuvieron que cerrar hasta las 12.00 el centro de la calle Trovador. «Nos citaron a seis personas cada dos minutos, todas a la vez», dice la directora, Rosana Lago, «a ver qué pasa con nuestro otro centro [calle Carballo]».

El área de Vigo tiene 543 casos activos de covid y ninguno está ligado a guarderías

Desde que comenzó el curso ha habido pocos casos de infecciones por coronavirus en las escuelas infantiles. Se temía que la situación fuese peor porque en los niños menores de seis años la mascarilla es voluntaria y, concretamente en los menores de tres -que son los que van a las guarderías-, es difícil que los niños la aguanten. El máximo fueron los 17 casos activos que se registraron en el área sanitaria de Vigo coincidiendo con el pico de la tercera ola, a principios del mes de febrero. En aquel momento había 731 contagiados entre el alumnado, el profesorado y la plantilla de los centros educativos de los 26 municipios del sur de la provincia. Así que los 17 de las escuelas infantiles representaban un 2 %. Ahora quedan todavía 82 contagiados en los colegios del área de Vigo, y ninguno de ellos está en guarderías.

De los niños se sabe que padecen un covid más benigno que el de los adultos, salvo rarísimas complicaciones como la de la niña que ingresó la semana pasada en la uci del Cunqueiro por el llamado síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico. Además de cursar una enfermedad más leve, los niños transmiten menos el virus.

En general, en el área sanitaria de Vigo hay 543 casos activos en este momento, después de un día con 36 contagios. De ellos, 57 están ingresados en el hospital (16 en las ucis). Ayer mismo se notificaron dos fallecimientos de personas de más de 80 años, que elevan el total a 402 en el área más poblada de Galicia.