El auditorio de Vigo ofrece seis monólogos en torno a la memoria histórica

VIGO

Cuatro compañías desarrollan el proyecto «Vidas enterradas» dentro del programa Vigocultura

06 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 20.00 horas, el auditorio municipal de Vigo acogerá el último pase del espectáculo Vidas enterradas, perteneciente a la programación de Vigocultura.

Es una propuesta conjunta de las compañías L'om Imprebís, Micomicón Teatro, Teatro Corsario y Teatro del Temple. Agrupa varias obras, que tienen un mismo origen. Las piezas son Manuel España, de Juan José Millás, dirigida por Jesús Peña e interpretada por Pilar San José; Las cuentas de Carmencita, de Juan Mayorga, dirigida por Carlos Martín e interpretada por Mariano Anós; El que guarda, de Mafalda Bellido, dirigida por Santiago Sánchez e interpretada por Carles Montoliu; A los pies del Moncayo, de Alfonso Plou, dirigida por Carlos Martín e interpretada por Rosa Lasierra; Primitivo Florián, de Laila Ripoll, dirigida por Mariano Llorente e interpretado por Mateo Rubistein; y Tertulia, de Pepe Viyuela, dirigida por Santiago Sánchez e interpretada por Edu Borja.

Se trata de una producción de Ana Beltrán, María López Isausti y Luis Miguel García, que emplea el idioma castellano; está recomendada para un público adulto, tiene una duración de 50 minutos, y el precio en taquilla es de 9 euros.

Vidas enterradas son una serie de reportajes del programa de la Ser A vivir que son dos días, dirigido pos Javier del Pino, Conchi Cejudo y Gervasio Sánchez. En ellos se rescata, a través del documental, la vida y la muerte de personas asesinadas durante la Guerra Civil y el franquismo.

De los protagonistas de estas historias apenas se conservan algunas fotografías, pero los recuerdos siguen vivos en su descendencia, en su vecindario, en las gentes que compartieron sus vidas. Después de décadas, estas gentes rompen lo silencia para narrar esas biografías, esas historias silenciadas en la historia.

Con ese material de partida, una serie de compañías se unen para proponerle a un grupo de autores crear una serie de monólogos encadenados que, a partir de testigos documentales, nos acerquen a las víctimas, a las testigos o a las personas comprometidas en el rescate de esa memoria enterrada. Son un caleidoscopio de miradas diferentes que empiezan a trazar un mapa emocional sobre un silencio enorme que empieza a romper.