«Como non podía pasar a fronteira tiven que facer as maletas»

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente TUI / LA VOZ

VIGO

Cedida

El documental «Confinados no río Miño» muestra los estragos para los vecinos de la «raia»

06 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me encontrei nunha situación que non podía pasar a fronteira a Portugal, tiven que facer as maletas e marchar como un neno pequeno a casa dos meus pais e estar separada do meu fillo máis vello e do marido mes e medio», comenta llorando Noelia Salgueiro, vecina de Valença y trabajadora en Tui. Su testimonio y los de otras personas afectadas por el cierre de fronteras entre Portugal y Galicia se recogen en el documental Confinados no río Miño, dirigido por Suso Pando y producido por la Agrupación Europea de Cooperación Territorial do Río Miño (AECT).

Cecilia Puga vive en Arbo y tiene el salón de peluquería en Melgaço, lo que supone a diario apenas ocho kilómetros. Con el cierre se convirtieron en cientos al tener que trasladarse a Tui durante el confinamiento. «Só pido que me deixen traballar. Que os traballadores poidan pasar polos pasos habituais. Que poñan medios, porque se eu soubera isto nunca tería montado o meu negocio do outro lado», explica.

Otro caso es el de Andreia Costa, residente en Ponte de Lima y trabajadora en Tomiño. Comenta que la interdependencia de ambas orillas es muy grande. «O tecido económico que existe nestas vilas da ‘raia' queda destruido co peche da fronteira», dice.

El vídeo pretende visibilizar y poner cara y nombre a las diferentes casuísticas por estar solo un paso abierto en la «raia» 24 horas. «Detrás disto hai persoas, seres humanos, hai vidas, hai realidades vitais que deben ser coñecidas e que exemplifican o desafortunada que foi a decisión de fechar as fronteiras», denuncia Uxío Benítez, vicedirector de la AECT Río Miño.

Cada día atraviesan los pasos miñotas seis mil personas de uno u otro lado de la «raia», lo que demuestra la repercusión del cierre de las fronteras en la vida de cientos de familias gallegas y portuguesas de una u otra forma.

El documental tiene una duración aproximada de una hora, muestra imágenes del territorio transfronterizo y recoge los testimonios de las personas que vivieron el impacto del cierre de la frontera en el primer confinamiento. Ofrece una visión económica e institucional de cómo se reivindicó la apertura de los pasos, insistiendo en que el Miño es un territorio muy dinámico desde el punto de vista económico.

Pese a que la frontera supone el 5 % del total de kilómetros entre España y Portugal, asume el 50 % del tráfico de vehículos por el continuo trasiego.

El documental reivindicativo será presentado oficialmente de manera presencial en el territorio del Miño una vez que se alivien las restricciones de la pandemia y los cierres fronterizos. Mientras tanto, se difundirá por las redes sociales, tanto de la Diputación provincial como del Smart Minho.

La AECT pone el foco en las personas afectadas desde todos los ámbitos y tiene un registro para cuantificar las pérdidas.