«Gracias a Dios, hubo mucha suerte»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

La parte trasera de un edificio ruinoso, del que se desalojaron a okupas, se derrumbó sobre una pista de pádel del gimnasio Coliseum, cerrado por el covid

13 feb 2021 . Actualizado a las 00:30 h.

La parte trasera de un edificio abandonado y ruinoso en el centro de Vigo se desplomó ayer a las 10.45 horas sobre una pista de pádel del gimnasio Coliseum, sito en un patio interior de manzana en la calle Areal. Desde hace diez años, el Concello litiga para obligar a los dueños a demoler el inmueble que ayer se desplomó.

El local deportivo estaba cerrado al público debido a las restricciones por el covid. El derrumbe se saldó sin heridos pero el gerente, Marcos Chantada, estaba dentro del gimnasio: «Oí un ruido. Gracias a Dios hubo suerte porque estamos cerrados por la pandemia».

El accidente no afectará a la actividad deportiva y se reanudará cuando la Xunta levante las restricciones sanitarias, «cuando Feijoo dé los permisos». La gerencia suspenderá los cursos de pádel hasta nuevo aviso.

El local presentó en su día quejas al Concello de Vigo por el estado ruinoso de tres inmuebles que rodean sus instalaciones.

El derrumbe fue en la esquina del número 34 de Areal con República Argentina, número 4. El derrumbe fue originado desde la fachada trasera del número 4 de la República Argentina.

La fachada y el bajo (reforzado con hormigón) del edificio de Areal, donde antaño moraban okupas, se mantuvieron en pie pero se hundió la parte trasera de tres plantas y el tejado, con armazón de madera.

Los cascotes dañaron la cancha y, levemente, un par de coches aparcados. «Hay denuncias contra este edificio, no se entiende que no hayan hecho nada porque hay un riesgo claro. No pasó una desgracia de milagro, pero deben derribarlo ya porque,», dice el vecino Damián Blanco.

El Concello estudia la demolición para evitar nuevos riesgos y los arquitectos municipales se acercaron al lugar para tomar medidas. Esa esquina albergaba una tienda de recambio de piezas de vehículos, el pub Joaquín y el bar Reguera.

El Concello y la propiedad están inmersos desde hace una década en pleitos para la demolición y expropiación. Acogió okupas e incluso los vecinos alertaron para que rescatar a una gaviota atrapada en el escaparate. Hace tres años, la policía expulsó por la fuerza a los okupas y el Concello lo tapió. «Si ese edificio siguiese acogiendo okupas hoy estaríamos lamentando algún daño personal. Quitamos okupas por razones de seguridad y es para evitar esto», indicó ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero.

Los bomberos hicieron labores de reforzamiento.

Expropiación y demolición

El Concello emitirá hoy una resolución para que la propiedad de la edificación del número 34 adopte medidas urgentes de seguridad y acometa las obras autorizadas en la licencia de demolición concedida en julio del 2020 o lo derribará el Concello. Es una parcela para incluir en el registro de solares para la expropiación forzosa, lo que derivó en un litigio que ganó el Concello el pasado 28 de enero. Si no se derriba, el Concello sacará el terreno a subasta pública. Incluso podría abrir un expediente sancionador.

La oposición exige responsabilidades

PP, BNG y Marea de Vigo exigieron responsabilidades. El PP recalcó a Abel Caballero que el derrumbe de un edificio en Areal pudo haber provocado una tragedia. Recuerdan los portavoces Alfonso Marnotes y Jesús Marco González que «si el gimnasio estuviera abierto, esto habría sido una tragedia de dimensiones importantes». Resaltan que en Vigo hay varios edificios en estado ruinoso y si el propietario no se hace cargo, debe ocuparse el Concello. En el caso de Marea de Vigo, su portavoz Rubén Pérez recomendó al Concello que ponga en marcha la ordenanza de expropiación forzosa y el registro de solares. Sugiere que todos los inmuebles abandonados pasen dos años en el registro y, si no se resuelve, el Concello los expropie. Por su parte, el BNG pidió información del expediente del inmueble, sobre el que había denuncias previas y urge a revisar los protocolos de supervisión.