El fallecido, de 44 años, tenía problemas de convivencia con el único sospechoso, que lo habría asesinado frente a las estancias de ambos para trasladarlo a un bajo lleno de escombros
25 ene 2021 . Actualizado a las 09:17 h.El cuerpo de José Luis Faro Fernández, de 44 años, fue localizado el viernes sobre las 20.30 horas en el hostal O Refuxio, de Mondariz, su hogar desde hacía 17 años. Era natural de Barro, en la parroquia de Gargamala, y muy conocido entre sus vecinos, que le habían puesto el apodo de el Cabra, por saludar emitiendo una voz similar a la de este animal. La Guardia Civil supo de su ausencia tras informar de ello el propio alcalde de Mondariz, que lo conocía además por su vinculación reciente a una cuadrilla municipal dedicada a desbroces y limpiezas.
Agentes del puesto de Ponteareas se desplazaron al hostal, donde se encontraron una escena especialmente desagradable. Las manchas de sangre traspasaban la puerta de la habitación hasta invadir el pasillo. Decidieron tirar abajo la puerta y, ya dentro de la estancia, solo encontraron más sangre. Tras inspeccionar el inmueble, que se encuentra anexo, pero independiente al edificio principal del hostal, llegaron a un bajo desocupado donde apareció el cadáver ensangrentado y con cortes.
No tardaron en dirigirse todas las sospechas hacia su vecino de habitación, con el que tenía problemas de convivencia por ruidos. Las pruebas necesarias para detenerlo llegaron al poco tiempo. Por ahora no ha trascendido la identidad de este hombre, que ya fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. La tesis inicial recoge que el arrestado atacó a la víctima ante las puertas contiguas de ambas habitaciones, le clavó varias veces un arma blanca y, luego, lo escondió en el bajo lleno de escombros más próximo. Por ahora se desconoce el número exacto de heridas, aunque todo indica que fueron causadas con arma blanca. La unidad al cargo de la investigación es el Grupo de Delitos contra las Personas de la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra.