Varios barcos de pesca retrasan sus mareas por brotes en la tripulación

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Marineros peruanos están aislados en hoteles de la ciudad tras dar positivo

17 ene 2021 . Actualizado a las 01:56 h.

Varias empresas armadoras han sufrido brotes de coronavirus entre sus flotas en los últimos días, con cerca de medio centenar de contagios. Desde que comenzó la semana se han detectado una veintena de casos entre marineros peruanos que trabajan para la empresa Pescapuerta, con tres barcos salpicados por los contagios. Los marineros permanecen aislados en hoteles, según fuentes del sector, mientras se recuperan de la infección.

Rampesca, otra de las firmas fuertes del sector, tiene al menos un buque afectado. Frigoríficos del Morrazo, con sede en Cangas, también tiene al menos dos tripulaciones entre las que se han detectado casos, a través de la empresa Lafonia.

En el caso de Pescapuerta, los barcos con contagios son el Beagle, el Venturer y el Falcon. En uno de ellos los casos superaron la decena. Alguno de estos buques ya ha zarpado a por la siguiente marea, pero los contagios suelen retrasar los planes de los armadores.

Por una parte, por los propios infectados, para los que hay que buscar un lugar donde pasar el aislamiento. La primera opción de los médicos es siempre no ingresar a los contagiados en el hospital, sino que estén en seguimiento domiciliario. Como muchas tripulaciones son extranjeras, esto obliga a buscar hoteles de los que, legalmente, no se pueden mover.

Pero por otra parte está el resto de la tripulación. Los médicos hacen un estudio para determinar quiénes son contactos estrechos. En el caso de las tripulaciones, normalmente todos los miembros son contactos estrechos, porque conviven en un espacio pequeño las 24 horas. Esto obliga a que toda la tripulación se someta a pruebas PCR y que, aunque sean negativas, estén al menos diez días en cuarentena -nuevamente, en un hotel, sin poder moverse, en teoría- antes de quedar liberados.

Todo este proceso retrasa los planes de los armadores, que quieren que los barcos descarguen y vuelvan a zarpar cuanto antes a por la siguiente marea. En este momento, eso sí, se están haciendo pruebas a las tripulaciones antes de emprender el viaje. Gracias a estos cribados aparecen algunos casos, lo que evita que los brotes se detecten en alta mar, donde es más difícil actuar.

La empresa Rampesca tuvo contagios en el barco Monteferro, que esta semana partió de Marín con destino a las Malvinas.

En cuanto a Lafonia (Frigoríficos del Morrazo), el Sil y el New Polar han tenido infectados. En el primero de ellos, más de una decena de casos. Son barcos que captura calamar en las Malvinas.