«¿Ya está?», preguntaban los vecinos deseosos de volver a ver vida en las instalaciones de Teis

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

«Los lunes al sol» y «Un asunto privado» han sido rodadas en la factoría que llegó a acoger a más de 600 trabajadores

15 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cerraron todos los bares. No hay actividad en el barrio, se había quedado triste», dice un antiguo trabajador de Vulcano, ayer expectante ante el movimiento surgido en la vieja factoría tras año y medio viendo sus puertas cerradas. «¿Ya está?», pregunta desde su acera una vecina sabedora de alguna que otra visita en los últimos tiempos de los compradores y los administradores concursales. «Si desde su casa veía algo extraño en el astillero, llamaba siempre», señalan satisfechos los vigilantes ensalzando la implicación de un barrio deseoso de volver a sentir actividad en las gradas.

«Dedicaremos toda la parcela a uso industrial. No consideramos la opción de destinarlo a almacén de contenedores y uso logístico», asevera el firmante de la compra de Vulcano.

En sus naves, ayer frías, oscuras y sin movimiento alguno, se rodaron diversas escenas de Los lunes al sol, anticipando una deriva laboralmente trágica de parte de la plantilla del viejo astillero. El cine volvió hace unos meses a la parcela. Un asunto privado, tomó unas escenas hasta desde las grúas de la factoría, como también en el centro de la ciudad.

Hoy volverá a abrir sus puertas, ya con el nuevo director del astillero al frente, que ayer posaba ante la maquetas de los barcos que han pasado por las gradas de Teis o en los que han trabajado sus históricas plantillas. Barcos y no contenedores, como se intentó, volverán a tomar el protagonismo de la parcela en la que en 2004 había 140 empleados y entre 500 y 600 más de empresas auxiliares, la herramienta laboral en la que San Enrique pretende apoyarse si logra la concesión finalmente y paga el último plazo.