Un júnior de oro en Ponteareas

m. v. f. VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Miguel Rodríguez se proclamó campeón de España de ciclocrós en Torrelavega

13 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Rodríguez Novoa (Ponteareas, 2003) es el nuevo campeón de España de ciclocrós en categoría júnior. El integrante del club ciclista de su localidad natal se subió a lo más alto del podio en Torrelavega, conquistando el que por ahora considera «el mayor logro» de una carrera ascendente. Fue a Cantabria con el objetivo de ganar, aunque conocedor de que «los rivales iban a estar fuertes y una avería puede chafarlo todo». Pero no sucedió y resultó ser el mejor.

Rodríguez cuenta que se enfrentaba a unas «condiciones cambiantes», ya que primero había llovido, pero finalmente se secó el terreno para la prueba. «El escenario se adaptaba bastante bien a mis características, con barro, aunque se fue secando con el paso de los corredores», detalla. Su pelea fue con el corredor local Alain Suárez, con el que se había enfrentado otras veces en categorías inferiores y con quien mantuvo un duelo muy disputado.

Rodríguez protagonizó una buena salida que le permitió «abrir unos metros y que Alain tuviera que ir a remolque», pero su rival no estaba dispuesto a ponérselo fácil. «Consiguió cogerme en la tercera vuelta y nos fuimos controlando un poco. Las fuerzas estaban igualadas y en la última vuelta aproveché un pequeño despiste para abrir hueco», relata el que finalmente fue el vencedor.

Por momentos, al corredor de la selección gallega se le pasó por la cabeza que se le podía escapar la primera plaza porque Suárez también sacó partido a los errores del ponteareano para ponerse momentáneamente en cabeza. «Al estar tan igualados, un fallo mío se iba compensando con uno suyo», precisa sobre el desarrollo de una carrera en la que se mantuvo el suspense hasta los instantes finales.

Porque Rodríguez define la competición como «emocionante y vibrante» y expresa que el triunfo le supone «una alegría muy grande». «Es mi primer podio estatal en una categoría tan disputada como la júnior y estoy muy contento de progresar y mejorar cada año», señala el que ya en su primer año júnior había ganado la Copa de España, mientras que en la anterior edición del Nacional se había visto lastrado por una avería.

El golpe de la muerte de Sande

El oro de Miguel llegó antes de la trágica noticia de la muerte del seleccionador que les acompañaba en el torneo, Guillermo Sande, de quien incluso el ponteareano recibió felicitación antes de que sufriera el infarto que le costó la vida el pasado domingo, el día en que cumplía 55 años. «Nos golpeó a todos de lleno. No te lo esperas, y menos en una persona tan sana como él. Siempre estuvo ahí para ayudarnos y apoyarnos y, de repente, todo se tuerce y pasa esto», cuenta con amargura.

Explica que se enteró al día siguiente del triunfo, cuando llegó al circuito, y que tanto él como el resto de sus compañeros sintieron una enorme impotencia al conocer lo que había ocurrido. «Ya no podíamos hacer nada. Llevábamos toda la vida con él, nos acompañaba y nos aconsejaba siempre», recuerda con cariño sobre Sande, que fue incinerado en la tarde de ayer en Vigo.

Ciclista desde los siete años

A sus 17 años, Miguel Rodríguez lleva practicando ciclismo desde los siete y ha desarrollado toda su carrera en el Club Ciclista de Ponteareas. «Fue lo típico que de pequeño te regalan una bici y me gustaba, andaba mucho en ella», rememora el primer contacto. Después, un amigo de su padre «empezó a liarle para que saliera a andar en bici, una cosa llevó a la otra» y el ahora campeón de España júnior se sumó a ellos, hasta que acabaron buscando un club.

Se define como un ciclista «técnico y resistente», con capacidad para «mantener buen ritmo mucho tiempo», aunque matiza que técnicamente «siempre se puede mejorar». «Estoy contento con cómo estoy actualmente. Lo que más me faltó siempre es un poquito de velocidad punta en el esprint en carretera», revela.

En el mejor momento de su carrera hasta la fecha, la mirada ya está puesta en nuevos retos. «Las cosas están saliendo y ahora estoy a la espera de si se celebra el mundial de Bélgica y el seleccionador cuenta conmigo», dice. Y mientras, continúa con sus estudios de segundo de Bachillerato.