Los alumnos, con riesgos de caída y ateridos de frío, piden una reforma integral del edificio del Castro
09 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«No puedo tocar el piano con las manos congeladas». Así se expresa Sara Lía Ochogavías, alumna del Conservatorio Superior de Vigo. Como ella, los 300 alumnos matriculados reciben clase en unas condiciones inadecuadas debido al mal estado de las instalaciones. En las aulas del centro ubicado en el Castro hace más frío dentro que fuera. La humedad se cuela por sus paredes y el calor se escapa. Las filtraciones de agua son constantes cada vez que llueve con intensidad. Los instrumentistas deben convivir con los cubos que atrapan las goteras en un espacio inadecuado para la enseñanza musical.
Tras las ultimas lluvias fuertes sufrieron inundaciones. «Llegamos el lunes y estaba todo inundado», recuerda Sara. Los responsables del centro pusieron cartones en las zonas más húmedas y cubos. En el edificio nuevo se paralizaron las actividades porque estaba todo lleno de agua. Un cartel en la entrada advierte a alumnos y profesores del riesgo de caídas.
El rastro de la humedad se percibe en los desconchados de las paredes, ofreciendo una imagen de abandono de este centro de enseñanza superior.
Hace un año decidieron movilizarse para demandar una solución a la Xunta. Recibieron promesas, pero la situación del conservatorio sigue siendo la misma. La comunidad escolar urge una rehabilitación integral del edificio para poder dar clase en condiciones. Sara cuenta que el edificio fue una vivienda antes de convertirse en un conservatorio. No se realizaron las modificaciones necesarias para poder aislar térmica y acústicamente el inmueble para adaptarlo a la enseñanza musical.
Los alumnos también demandan al Concello que adecente los accesos peatonales y ponga iluminación. Afirman que la calle está en muy mal estado. Cuando llueve se convierte en un barrizal. Muchos alumnos deben subir cargados con sus instrumentos y tienen problemas para llegar. Ya ha habido que lamentar accidentes. También demandan los mismos descuentos para utilizar el transporte urbano de los que gozan los universitarios.
«Estamos cansados de que no se nos haga caso», afirma Sara en nombre de todos los alumnos. Una delegación estudiantil se reunió ayer con la diputada nacionalista Alexandra Fernández y el edil Xabier Pérez Igrexas. El BNG solicitará en el parlamento que aborde la reforma del conservatorio, ya que en los presupuestos de este año no hay partidas suficientes, lo que desvela una falta de compromiso real.