La pericia del copiloto salva al buggy de Ricardo Ramilo tras atascarse en el fondo de una duna

Xavier Blanco fue el héroe de la segunda etapa del Rali Dakar para el equipo de Ricardo Suárez Ramilo. La pericia del copiloto, que apostó por bajar la presión de las ruedas para superar la caída en el fondo de una duna gigante, permitió al piloto vigués llegar a la meta de Wadi Ad-Dawasir en un tiempo de 6 horas y 32 minutos y en el vigésimo noveno lugar en la clasificación de buggys, la categoría en la que compite en el Rali Dakar en Arabia Saudí.

«Fallé en una duna porque al coronarla baje a una olla, como le llaman aquí, en donde cabe un edificio de cinco pisos, y del que muy difícil salir», explicó antes de admitir que vivieron una situación de lo más embarazosa: «Estábamos ya derrotados, pensando en llamar al helicóptero para salir, pero Xavi Blanco me dijo que iba a baja la presión de las ruedas y a ver qué pasaba. Al hacerlo me dijo que apretase a fondo y para arriba, y llegamos arriba por los pelos, pero llegamos». El percance supuso estar un día más nueve horas en el coche, mejorado durante la noche por los mecánicos tras el impacto del primer día: «El coche sigue entero, el equipo de mecánicos hizo un trabajo enorme y la dirección iba mejor que el domingo y el motor corría incluso más».

Yago de Prado, el otro piloto vigués en el rali, no corrió la misma suerte y tuvo que ser rescatado tras no finalizar la etapa.

Hoy se disputa la tercera especial: Wadi Ad-Dawasir-Wadi Ad-Dawasir de 629 kilómetros de los cuales 403 son cronometrados. El escenario del día será la entrada al Empty Quarter, el desierto absoluto.

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