El Sergas se da doce días para poner la vacuna en todas las residencias del área de Vigo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Los centros que tengan enfermos de covid quedarán para el final

30 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña de vacunación contra el covid arrancó ayer en el área de Vigo en la residencia de Santa Ana, en Ponteareas. 27 residentes y 27 trabajadores recibieron la inyección. La acción de ayer era simbólica y controlada, porque solo había dosis para un centro pequeño. Pero el reto de la campaña comienza hoy. En esta jornada está previsto inmunizar a 482 personas, entre usuarios y trabajadores de las residencias de DomusVi Bembrive, El Rocío y Xardín Castro Lar (en Covelo). «Hicimos un cálculo para vacunar a todos los usuarios y trabajadores de las residencias del área de Vigo en diez días», explica la coordinadora del plan y directora de enfermería del área sanitaria de Vigo, Pilar Reza. Pero esa planificación se ha variado por la disponibilidad de dosis. «Ahora tenemos una planificación hecha para doce días», aclara.

Esto lleva el final de la primera dosis al lunes 18. Reza aclara que todo esta sujeto a cambios y que los planes ya se han cambiado varias veces. De hecho, la idea inicial era que los diez días fuesen seguidos, incluidos festivos y fines de semana, pero ahora estas jornadas especiales se han eliminado de la planificación.

21 días después de la primera dosis hay que inocular la segunda. Así que el proceso concluirá bien entrado febrero, siempre que se mantengan los planes.

O quizás más tarde. Porque una de las eventualidades que no se pueden descartar es que aparezcan casos en residencias donde no se ha pinchado el suero a los usuarios. «Las residencias con positivos las vamos a dejar para el final», explica. En este momento hay usuarios infectados en seis centros y trabajadores en 14. Además, desde la última alta se deja unos días de espera.

Otro de los condicionantes son el otro colectivo de esta primera fase, el de las personas que viven en residencias de discapacitados. Muchos acuden a los domicilios de sus familias a pasar las fiestas, justo en el momento en que la vacunación está en marcha. Antes de regresar tienen que hacerse una prueba PCR. Por eso también se están dejando para el final estos centros.

«Cuando inician una residencia, la terminan», dice Pilar Reza. Cada profesional puede pinchar a medio centenar de personas en una sola jornada, pero la planificación se ha hecho para no dejar residencias a medias. Hoy, por ejemplo, irán seis equipos a Bembrive, también teniendo en cuenta que es el primer día y que las propias profesionales tendrán que adaptarse. Ayer en Ponteareas tardaban alrededor de siete minutos por persona, ya que tienen que hacerle una entrevista. Después, durante quince minutos vigilan que no haya reacciones.

En el área de Vigo se ha planificado la vacunación para alrededor de 7.700 personas, entre usuarios y profesionales de las residencias. Es voluntaria. «Pensé que alguna gente sería reticente, pero nos han recibido muy bien. Me he emocionado», explicó la enfermera Nuria Pardellas, del centro de salud de Redondela, una de las que acudió a inocular las primeras vacunas. Hay nueve equipos de enfermería, con dos personas cada uno, todas voluntarias. Tienen cinco profesionales más en reserva.

Puede haber gente de las residencias que no se vacune. En Ponteareas, tres usuarios estaban en sus casas y otro en el hospital, de modo que quedaron pendientes y las enfermeras tendrán que volver. También hubo media docena de trabajadores que no se inmunizaron, bien por imposibilidad médica o bien por elección. «A quien no quiere vacunarse le diría que mire la historia y vea todas las enfermedades y muertes que han evitado las vacunas», dice la coordinadora del plan. Ayer no se notificó ninguna reacción adversa.